Cannabis, estrés e inflamación: dirigirse al SEC para una serie de problemas de salud

Resumen: El SEC desempeña un papel importante en el estrés y la inflamación, que forman parte de casi todos los problemas de salud. Dirigirse al SEC con cannabis medicinal podría ayudar potencialmente a tratar una serie de síntomas asociados al estrés debido a sus efectos inmunomoduladores.

El estrés conduce a la inflamación. La inflamación desempeña un papel clave en la etiología de casi todos los problemas de salud, e incluso existe la idea de que la inflamación es una teoría unificadora de las enfermedades. El estrés también altera las funciones de la memoria, los mecanismos de recompensa, la función inmunitaria, el metabolismo y la susceptibilidad a las enfermedades.

Ahora bien, no todo el estrés y la inflamación son malos, ya que es un proceso que nos ayuda a combatir las enfermedades, a curarnos de las lesiones y a decidir si “luchamos o huimos”. Sin embargo, si el estrés y la inflamación se vuelven crónicos, pueden llegar a ser extremadamente perjudiciales para la salud humana. El estrés constante puede provocar la descomposición de los tejidos y deteriorar el sistema inmunitario. Otros indicadores comunes del estrés son los dolores y molestias, el aumento del ritmo cardíaco y la hipertensión (incluido el dolor de pecho), el agotamiento, los dolores de cabeza, los mareos, la tensión muscular, los problemas estomacales y digestivos, los problemas de sueño y la disfunción sexual.

Mucha gente se pregunta: “¿Por qué el cannabis medicinal parece ayudar en tantas afecciones?” La respuesta simple puede ser: “Porque vence al estrés”. La respuesta más larga y detallada podría ser:

El sistema endocannabinoide (SEC) está fundamentalmente vinculado a la homeostasis (mantener los procesos fisiológicos del cuerpo humano en equilibrio), la inflamación y la respuesta inmunitaria. Cuando se sufre un problema de salud, el SEC está desregulado y el resultado es la inflamación. El cannabis medicinal y los medicamentos a base de cannabinoides podrían ayudar a volver a regular el SEC y a frenar la inflamación.

De hecho, los endocannabinoides, de los cuales la anandamida (AEA) y el 2-araquidonilglicerol (2-AG) son los principales, se producen a demanda en respuesta al estrés, y generalmente funcionan para mediar la respuesta al estrés. Se podría decir que cuando usted está estresado, hay una especie de tira y afloja entre su SEC y su sistema de respuesta al estrés.

Su SEC trata de reducir la inflamación, mientras que el cortisol -la principal hormona del estrés y “sistema de alarma” del organismo- trata de aumentar la liberación de citoquinas inflamatorias (“pequeñas proteínas solubles que median la comunicación entre las células inmunitarias y no inmunitarias”). Sin embargo, esta es una explicación simplista, ya que el SEC también participa en la activación de la respuesta al estrés. En este sentido, se podría argumentar que el SEC es tanto un jugador como un árbitro en este juego de tira y afloja.

Una vez más, el estrés no siempre es malo, pero si el cortisol gana este tira y afloja con demasiada frecuencia debido al estrés constante, puede provocar una inflamación crónica que conduzca a otros problemas de salud. Con la ayuda de los medicamentos a base de cannabis, puede permitir que su SEC gane en las ocasiones que lo necesite (por ejemplo, si sufre una migraña, está innecesariamente ansioso o atraviesa un episodio de insomnio), y potencialmente frenar la marea del estrés y la inflamación.

¿Qué tipo de problemas de salud puede causar el estrés?

Como se ha señalado anteriormente, el estrés y la inflamación están implicados en el desarrollo de muchas afecciones. Sin embargo, hay algunas afecciones que tienen una conexión especialmente fuerte con el estrés. Entre ellas se encuentran:

• Ansiedad: el estrés es un desencadenante común de los episodios de ansiedad, y el estrés constante puede provocar cambios estructurales en diferentes partes del cerebro y del sistema nervioso humano. El estrés crónico también está implicado en la atrofia (degeneración) de la masa cerebral y la disminución de peso.
• Depresión: el estrés puede provocar una hiperactividad en el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA). La disfunción del HPA se manifiesta en aproximadamente el 70% de los pacientes con depresión.

• Trastorno de estrés postraumático (TEPT): el TEPT puede desarrollarse tras experimentar un acontecimiento especialmente angustioso o traumático. Los enfermos de TEPT muestran marcados cambios biológicos en su cerebro, así como un aumento de las respuestas de cortisol y norepinefrina al estrés.

• Insomnio: el insomnio es un trastorno del sueño común en el que la persona tiene dificultades para conciliar el sueño o para mantenerlo, así como para despertarse con una cantidad de sueño inadecuada. El insomnio está asociado a muchas afecciones, como el estrés, la ansiedad, el dolor crónico y la artritis. “El modelo teórico del insomnio es un modelo de estrés-constitución”, “El estrés y los trastornos del sueño”.
• Dolores de cabeza y migrañas:el estrés es “el factor que los migrañosos enumeran con más frecuencia como desencadenante de sus ataques, pero además hay pruebas de que el estrés puede ayudar a iniciar la migraña en quienes están predispuestos al trastorno, y también puede contribuir a su cronificación”. Así pues, las migrañas no sólo pueden ser un desencadenante, sino también una causa potencial, y también pueden aumentar la frecuencia y la cronicidad de las migrañas. Las cefaleas inducidas por el estrés pueden denominarse “cefaleas de tipo tensional (TTH)” .Las cefaleas y las migrañas relacionadas con el estrés también se asocian a un desequilibrio de la serotonina.
• Enfermedades del corazón: el estrés puede aumentar el ritmo cardíaco y el flujo sanguíneo, liberando triglicéridos y colesterol en el torrente sanguíneo. El estrés crónico también puede aumentar el riesgo de infarto y de derrame cerebral.
• Asma: el estrés“amplifica la respuesta inmunitaria a los desencadenantes del asma“, como el polvo, el polen y el pelo de las mascotas.
• Artritis: el estrés está relacionado con un aumento de la artritis inflamatoria. El estrés, la depresión y el insomnio también están asociados a la artritis, y tratarlos puede ayudar a controlarla.
• Diabetes: las investigaciones sugieren que “los niveles elevados de hormonas del estrés podrían impedir que las células productoras de insulina del páncreas funcionen correctamente y reducir la cantidad de insulina que producen”.
• Obesidad: cuanto más estresado esté, más probable será que su cuerpo retenga la grasa, sobre todo en el abdomen. El exceso de grasa en el vientre puede suponer mayores riesgos que la grasa almacenada en otras partes del cuerpo.
• Problemas gastrointestinales (GI)(por ejemplo, el síndrome del intestino irritable, la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), la acidez crónica): el estrés puede modificar la composición de las bacterias intestinales, lo que puede alterar el comportamiento alimentario y el estado de ánimo.

• Enfermedad de Alzheimer: el estrés crónico puede ser uno de los factores clave implicados en el desarrollo del Alzheimer. El estrés constante también puede provocar síntomas de demencia. Un estudio muestra que el estrés y la adversidad de la infancia están asociados a la demencia de la última etapa de la vida en los aborígenes australianos.

• Trastornos autoinmunes (por ejemplo lupus, psoriasis, enfermedad celíaca): existe una asociación entre los trastornos relacionados con el estrés y las enfermedades autoinmunes posteriores.

• Esclerosis múltiple (EM): El estrés puede agravar los síntomas de la EM, y los acontecimientos vitales estresantes están “asociados a un aumento significativo del riesgo de exacerbación de la EM en las semanas o meses siguientes al inicio del factor estresante”.

¿Podría el cannabis medicinal ayudar a tratar y vencer el estrés?

El SEC está ciertamente implicado en la mediación del estrés, y participa tanto en la activación como en la terminación de la respuesta del eje HPA al estrés agudo y crónico. Las regiones del cerebro asociadas a la respuesta al estrés también tienen una alta concentración de receptores CB1. Por lo tanto, la modulación de los receptores CB1 también puede alterar nuestra respuesta al estrés. Hay algunas investigaciones que sugieren que consumir dosis bajas de tetrahidrocannabinol (THC ) -un agonista parcial de los receptores CB1- puede aliviar el estrés, mientras que consumir más hace lo contrario y provoca el estrés.

El consumo de cannabis puede alterar múltiples sistemas de respuesta al estrés, y el consumo a largo plazo puede provocar cambios significativos en el funcionamiento de los sistemas de respuesta al estrés. Un estudio sugiere que el consumo de cannabis a largo plazo (1 año o más) puede tener un efecto adverso en el sistema de respuesta al estrés, pero las variables y los factores de vulnerabilidad, como la adversidad en la vida temprana, el sexo y el embarazo, no se tienen plenamente en cuenta.

El mismo estudio también hace referencia a varios estudios que demuestran que el consumo crónico de cannabis puede estar asociado a una respuesta al estrés embotada. Aunque esto puede parecer negativo, para quienes padecen afecciones como el TEPT y la ansiedad, en las que el estrés y la hipervigilancia son más regulares y constantes, esto podría ser potencialmente beneficioso, e incluso podría ayudar en la recuperación del TEPT.

En una de las primeras directrices científicas sobre el uso del cannabis para tratar el estrés, la ansiedad y la depresión, los científicos de la Universidad Estatal de Washington (WSU) descubrieron que:

“[U]na calada de cannabis con alto contenido de CBD y bajo contenido de THC era óptima para reducir los síntomas de la depresión, dos caladas de cualquier tipo de cannabis eran suficientes para reducir los síntomas de la ansiedad, mientras que 10 o más caladas de cannabis con alto contenido de CBD y alto contenido de THC producían las mayores reducciones del estrés”.

Veamos brevemente por qué el cannabis medicinal podría ayudar a tratar y vencer el estrés en las condiciones mencionadas anteriormente.

Ansiedad

• Un estudio de 2010 descubrió que el aceite de cannabidiol (CBD) reducía los síntomas de ansiedad en personas con trastorno de ansiedad social. Los escáneres cerebrales revelaron un aumento del flujo sanguíneo a las regiones del cerebro relacionadas con los sentimientos de ansiedad.
• Las dosis bajas de THC pueden ayudar a inducir la relajación, lo que a su vez puede ayudar a aliviar los síntomas de ansiedad.
• El cannabis contiene una amplia gama de terpenos (por ejemplo, pineno, limoneno, beta-cariofileno) que pueden tener efectos ansiolíticos (contra la ansiedad) y antidepresivos.

Depresión

• Aunque existen diferencias entre la ansiedad y la depresión, ambas afecciones suelen solaparse y pueden tener la misma causa básica subyacente. Muchas de las razones por las que el cannabis puede ayudar con la ansiedad pueden aplicarse también a la depresión (es decir, mejorar el estado de ánimo, ayudar a dormir). Sin embargo, es posible que se necesiten diferentes regímenes de dosificación para los grupos de ansiedad solamente, depresión solamente y ansiedad-depresión comórbida.
• El CBD es un agonista inverso del receptor de la serotonina, el 5HT1A. Los antidepresivos también se dirigen a este receptor, pero el CBD puede ser más tolerable y tener menos efectos secundarios adversos (por ejemplo, insomnio, cambios de humor, agitación y disfunción sexual) en comparación.

TEPT

• A veces, incluso se recetan medicamentos que no tienen una eficacia probada para el TEPT (por ejemplo, benzodiacepinas, antipsicóticos). De hecho, estos medicamentos recetados pueden empeorar el TEPT si se utilizan a largo plazo. El cannabis medicinal puede ayudar a sustituir estas sustancias, y los cannabinoides como el cannabinol (CBN) pueden tener efectos sedantes similares a los de las benzodiacepinas, pero con muchos menos efectos secundarios negativos. El cannabis medicinal también puede ayudar a reducir el consumo de benzodiacepinas.
• El cannabis puede ayudar a reducir la actividad en la amígdala, la parte del cerebro asociada a las respuestas de miedo ante las amenazas. Dosis bajas de THC mostraron signos medibles de reducción del miedo y la ansiedad.
• El cannabis, y el THC en particular, puede ayudar a extinguir o a revalorizar los recuerdos traumáticos.

Insomnio

• Los endocannabinoides desempeñan un papel importante en la regulación del ciclo sueño-vigilia: los fitocannabinoides pueden ayudar a restablecer un ciclo de sueño-vigilia alterado en los insomnes.
• El cannabis puede reducir el tiempo que tarda una persona en conciliar el sueño.
• El cannabis contiene varios terpenos que pueden ayudar a inducir el sueño y la relajación, como el linalool, el mirceno y el ocimeno.

Dolores de cabeza y migrañas

• El THC puede reducir la liberación de serotonina, lo que posiblemente ayude a reducir la intensidad de los dolores de cabeza y las migrañas.
• Las náuseas y los vómitos son efectos secundarios potenciales de las migrañas, y los cannabinoides como el THC y el CBD pueden ayudar a prevenir estos efectos secundarios.
• Las migrañas son difíciles de tratar, y algunos de los medicamentos más fuertes tienen efectos secundarios negativos en comparación con el cannabis medicinal.
• “En las migrañas, la teoría actual sugiere que el sistema CB mitiga la migraña a través de varias vías (glutamina, inflamatoria, opiácea y serotonina) tanto a nivel central como periférico[4]. La anandamida (AEA) potencia los receptores 5-HT1A e inhibe los 5-HT2A apoyando la eficacia terapéutica en el tratamiento de la migraña aguda y preventiva; es activa en la materia gris periacueductal, generadora de migraña. Los cannabinoides también demuestran efectos de bloqueo de la dopamina y antiinflamatorios[5]. Además, los cannabinoides pueden tener un efecto profiláctico específico en las migrañas debido a su capacidad para inhibir la liberación de serotonina en las plaquetas y el efecto vasoconstrictor periférico[6]. Además, los receptores CB1 reducen la nocipercepción a través de una vía mediada por la serotonina, mientras que los receptores CB2 actúan para producir analgesia sin desarrollar tolerancia ni efectos secundarios[4].” ‘Cannabis medicinal, dolores de cabeza y migrañas: Una revisión de la literatura actual’.

Enfermedades del corazón

• El CBD puede ayudar a proteger el corazón de un mayor daño, lo que significa que el cannabinoide podría ser“cardioprotector“.
• Para quienes no toleran los medicamentos anticoagulantes como la warfarina o la aspirina, el CBD puede ser una alternativa.
• El consumo de cannabis puede aumentar la presión arterial a corto plazo, pero potencialmente disminuirla a largo plazo, ayudando posiblemente a aliviar la hipertensión.

Asma

• El CBD puede ayudar como antiespasmódico, evitando que los músculos de los pulmones se contraigan durante un ataque de asma.
• El CBD reduce la inflamación de las vías respiratorias y la fibrosis en el asma alérgica experimental.
• Dirigirse a los receptores CB1 y CB2 puede suponer una “novedosa estrategia terapéutica preventiva en pacientes asmáticos“: tanto los receptores CB1 como los CB2 ayudan a proteger los pulmones.
• Algunos terpenos y cannabinoides del cannabis son broncodilatadores, lo que ayuda a abrir las vías respiratorias y/o a facilitar la respiración, como el THC, el pineno, el limoneno, el borneol y el eucaliptol.

Artritis

• El cannabis medicinal puede ayudar a aliviar el dolor artrítico, que se asocia con el dolor inflamatorio, nociceptivo y neuropático.
• El insomnio, el estrés y los problemas de ánimo también están relacionados con el dolor articular y la artritis. Ayudar a tratar el insomnio, la depresión y la ansiedad puede ayudar a los pacientes a controlar el dolor artrítico, y el cannabis medicinal podría ser un tratamiento potencial.
• El aceite de CBD podría actuar como antiinflamatorio y lubricante para las articulaciones afectadas por la artritis.
• El CBD podría ser un antiartrítico que ayuda a reparar los huesos viejos.

Diabetes

• El CBD y  la tetrahidrocannabivarina (THCV) podrían ayudar a regular los niveles de glucosa y prevenir la resistencia a la insulina.
• Los cannabinoides como el CBD podrían mejorar el metabolismo de los carbohidratos, ayudando a controlar y mantener el peso.
• La reducción de los niveles de las hormonas del estrés podría ayudar al buen funcionamiento de las células productoras de insulina en el páncreas.

Obesidad

• El consumo de cannabis puede aumentar el metabolismo, lo que puede ayudar a quemar más calorías durante los periodos de descanso y actividad.
• Reducir el nivel de las hormonas del estrés, como el cortisol, podría ayudar a reducir la grasa abdominal.
• Las personas que están menos estresadas tienen más probabilidades de tener un sueño reparador. A su vez, las personas que duermen adecuadamente tienen menos probabilidades de sufrir obesidad.

Problemas gastrointestinales como el SII y la EII

• El cannabis medicinal y los cannabinoides como el CBD podrían ayudar a modular el sistema inmunitario y prevenir la inflamación del intestino. El cannabis puede posiblemente “reducir el aumento de la motilidad intestinal inducido por estímulos inflamatorios“.
• Reducir el estrés, la ansiedad y la depresión puede ayudar a aliviar parte del dolor y los espasmos del colon asociados al SII y a la EII.
• La alteración de la flora intestinal, el tono del SEC y la deficiencia de vitamina D desempeñan un papel en la inflamación crónica y el dolor asociados al SII. Regular el SCE podría ayudar a devolver el equilibrio al intestino.

Enfermedad de Alzheimer

• El THC podría ser especialmente útil para eliminar el beta-amiloide, la proteína causante de placas implicada en el desarrollo del Alzheimer y la demencia.
• Los terpenos, como el limoneno y el pineno, podrían ayudar a aliviar en cierta medida el estrés, la “niebla cerebral” y la pérdida de memoria.
• El CBD y el cannabicromeno (CBC) pueden tener propiedades neuroprotectoras que podrían ser de ayuda en los enfermos de Alzheimer.

Trastornos autoinmunes

• Las pruebas sugieren que los microARN (miARN, pequeñas moléculas de ARN no codificantes que regulan la expresión de los genes en diversos procesos biológicos) desempeñan un papel vital en la regulación de las funciones inmunológicas y el desarrollo de la autoinmunidad y las enfermedades autoinmunes. Existe una diafonía entre el SEC, la expresión de miARN, la inflamación y el estrés oxidativo.
• Los fitocannabinoides (fito = planta, por lo que los cannabinoides de las plantas) pueden ser útiles para ayudar a modular el sistema inmunitario y evitar la liberación de citoquinas proinflamatorias.
• El THC puede “cambiar las moléculas críticas del epigenoma llamadas histonas [una proteína que proporciona soporte estructural a un cromosoma], lo que conduce a la supresión de la inflamación.“

Esclerosis múltiple (EM)

• El CBD puede ser neuroprotector, e incluso puede contrarrestar el desarrollo de la esclerosis múltiple debido a los efectos antiinflamatorios y antioxidantes del CBD.
• El THC y el CBD podrían ayudar a controlar el dolor neuropático, los espasmos musculares y la rigidez asociados a la EM.
• El cannabis medicinal podría ayudar a reducir la dependencia de productos farmacéuticos como el antiespasmódico baclofeno y los analgésicos a base de opiáceos.

Conclusión

El SEC está implicado en el sistema de respuesta al estrés del cuerpo humano y el cannabis puede modular este sistema de varias maneras. Hay un buen conjunto de pruebas científicas que sugieren que el uso prudente del cannabis medicinal podría ayudar a aliviar el estrés, reducir la inflamación y ayudar a mejorar muchas afecciones en las que el estrés desempeña un papel fundamental.

Se necesita más investigación sobre qué tipo de dosis, componentes del cannabis -cannabinoides, terpenos, flavonoides, etc.- pueden ser útiles para reducir las afecciones relacionadas con el estrés.

Nota: la información de este artículo no constituye un consejo médico.

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