Dosificación del Cannabis/Marihuana Medicinal: 10 cosas importantes a tener en cuenta
Artículo escrito por
Shanti RyleCreadora de contenidos
La gente a menudo no sabe por dónde empezar a la hora de dosificar el cannabis, sobre todo en el caso de varias condiciones aplicables y de la fisiología única de cada persona. La gente pregunta qué proporción de THC: CBD debe tomar, qué cepa debe elegir y qué es lo mejor para su(s) condición(es).
En cierto modo, este cuestionamiento es bueno: porque los pacientes son cada vez más conscientes del concepto de quimiovarianza. La quimiovarianza se refiere a los distintos compuestos y proporciones de las diferentes variedades de cannabis (o, más exactamente, de los varietales o cultivares) que podrían ser más o menos beneficiosos para una condición concreta. La combinación de los sabores (flavonoides), los olores (terpenos) y los cannabinoides de la planta de cannabis contribuyen a sus efectos únicos, lo que se conoce como efecto séquito.
Por otra parte, todavía tenemos mucho que aprender cuando se trata de entender las proporciones de los numerosos compuestos del cannabis para determinados usos. También hay que tener en cuenta otras variables, como la edad, el sexo, la altura, el peso, los factores del estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, la ingesta de otros medicamentos y la afección o afecciones que se padecen. Pero la investigación está creciendo, y aunque nos falten estudios, hay algunas cosas clave que un paciente puede tener en cuenta a la hora de decidir qué perfiles y cepas (variedades) pueden beneficiarle.
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Tabla de contenidos
- ¿Por qué consume cannabis? ¿Sufre más de una enfermedad (comórbida)?
- La diferencia entre los nombres de las variedades, las índicas frente a las sativas y el contenido de cannabinoides
- ¿Está tomando algún otro medicamento junto con el cannabis?
- ¿Qué espero conseguir con la ayuda del cannabis?
- Recuerde que el sistema endocannabinoide (SEC) de cada persona es diferente.
- Empezar con una amplia gama de cannabinoides y terpenos puede ser lo mejor.
- No olvide los cannabinoides ácidos, como el THCA y el CBDA.
- Sobre la “caza a los cannabinoides”.
- ¿Cuándo va a utilizar el cannabis medicinal?
- Recuerde: ¡no todos los productos son iguales!
1. ¿Por qué consume cannabis? ¿Sufre de más de una enfermedad (comórbida)?
Por ejemplo, muchas personas van al médico buscando consumir cannabis para que les ayude con algo como el síndrome del intestino irritable (SII) y, al final de la cita, mencionan que también sufren de depresión. Este problema prolifera en toda la medicina, no sólo en el mundo del cannabis medicinal.
Quizás dos de las condiciones comórbidas más comunes son la ansiedad y la depresión. Muchos estudios de investigación indican que las personas que sufren depresión también padecen ansiedad.
De forma anecdótica, hemos observado ciertos patrones de preferencia en el sentido de que los que sufren de depresión tienden a preferir las variedades de cannabis energizantes, mientras que los que sufren de ansiedad tienden a preferir las variedades que relajan. Sin embargo, una persona que sufre de ansiedad puede querer limitar su consumo de THC, ya que puede desencadenar la ansiedad en dosis elevadas.
Teniendo todo esto en cuenta, el ansioso-depresivo probablemente necesitará el THC para elevar su estado de ánimo y combatir la depresión, pero tenga en cuenta que demasiado THC puede desencadenar la ansiedad. Aprender a “equilibrar” el THC con el CBD y otros cannabinoides parece ser la clave.
¿Una solución para alguien con ansiedad y depresión comórbidas? La microdosificación de una pequeña cantidad de THC a través de una tintura o un comestible (digamos, unos 3 mg), o tomar la dosis en un vaporizador para situaciones en las que se necesite un alivio más inmediato (por ejemplo, un ataque de ansiedad repentino). Otra opción sería tratar de encontrar híbridos sativa/indica en la proporción adecuada para ayudar con ambos trastornos.
Podemos utilizar una línea de pensamiento similar con otras condiciones comórbidas, donde la microdosificación de un nivel terapéutico permite a los usuarios encontrar lentamente la dosis en la que se sienten más cómodos. Un total de 2,5 mg de cannabinoides puede ser un buen punto de partida.
2. La diferencia entre los nombres de las variedades, las índicas frente a las sativas y el contenido de cannabinoides
Llegados a este punto, vale la pena preguntarse: “¿Qué hace precisamente que una cepa concreta sea lo que es?” Para intentar desmenuzar lo que es un tema complicado, tenga en cuenta lo siguiente:
En lugar de intentar pensar “¿qué cepa necesito para cada enfermedad?”, fíjese más bien en la medición de las proporciones de cannabinoides-terpenoides. Las cepas pueden tener el mismo nombre y proporciones totalmente diferentes, y los resultados de las pruebas de laboratorio son una mejor indicación del efecto.
Abordando el debate de índica vs. sativa, aunque estos nombres se refieren sólo a las características del crecimiento de las plantas, vemos algunos patrones en sus perfiles de cannabinoides y terpenos. Las índicas de la región afgana suelen contener (aunque no necesariamente siempre) más CBD (así como terpenos como el mirceno) que las sativas. Las sativas de las regiones ecuatoriales, por su parte, parecen contener generalmente más tetrahidrocannabivarina (THCV) que las índicas, y a menudo contienen terpenos como el limoneno y el beta-cariofileno. El alfa-pineno y el beta-pineno parecen estar presentes en ambos tipos de cannabis en distinta medida. A menudo se ha comprobado que las plantas ruderalis tienen altas cantidades de CBD.
Décadas de hibridación en la industria han difuminado las líneas entre las variedades de cannabis, lo que significa que el mismo genotipo puede expresar fenotipos distintos con sus propias proporciones de cannabinoides-terpenoides. Algunas variedades pueden contener cannabinoides muy singulares y beneficiosos. Recuerde que, dependiendo de cómo los cuente, hay unos 150 cannabinoides/subcannabinoides diferentes identificados, unos 212 terpenos y 20 flavonoides en la planta de cannabis.
Los diferentes entornos y condiciones de cultivo afectarán a las proporciones que se expresan en la planta. Medir todos ellos con precisión en una planta que expresa altas cantidades de variación es extremadamente difícil. El efecto de cada uno también puede diferir de una persona a otra, y el contenido de THC/THCA por sí solo no determinará lo psicoactivo que es una variedad de cannabis.
En general, parece que hay poca diferencia entre las sativas y las índicas, y que los nombres de las variedades carecen generalmente de significado. De hecho, incluso el término “cepa” en relación con el cannabis es inexacto, ya que “cepa” es un término utilizado para las bacterias y los virus, no para las plantas. Los distintos tipos de cannabis creados por diferentes criadores se denominan más apropiadamente “cultivares”. El perfil único de cannabinoides y terpenos que contiene cada tipo de cannabis se conoce mejor como “quimiotipo”.
Sin embargo, otros estudios han descubierto que existen algunos patrones entre las diferentes variedades de cannabis, y que los nombres de las variedades de cannabis específicas por parte de criadores concretos sí se correlacionan en cierta medida con el perfil de terpenos. Las variedades de cannabis landrace (distintos tipos de cannabis cultivados en regiones específicas del mundo, sin hibridación) pueden contener perfiles de cannabinoides diferentes y distintos, y potencialmente más CBD. Sin embargo, esto no es una regla rígida, y el entorno en el que se cultivó una planta de cannabis (es decir, la cantidad de luz solar, el tipo de suelo, la altitud, la humedad, etc.) puede influir en el perfil de cannabinoides-terpenos-flavonoides que una planta acaba expresando.
Para reiterar: es probable que diferentes personas que sufran diferentes condiciones requieran diferentes proporciones y dosis de cannabinoides-terpenoides. Puede haber patrones en cuanto a la condición y puntos comunes en la fisiología, pero en general, todo el mundo tiene un SEC único, y hasta qué punto hay una diferencia sigue siendo desconocido. La edad, la altura, el peso, el sexo, la dieta, los niveles de actividad y muchos otros factores influyen en el efecto que tiene el cannabis. El nombre de un producto o variedad de cannabis por sí solo no le dará necesariamente una indicación del tipo de efecto que tiene – sólo la proporción y la combinación de cannabinoides, terpenos y flavonoides lo hará, e incluso entonces será altamente individualizado.
3. ¿Está tomando algún otro medicamento junto con el cannabis?
El CBD inhibe una enzima del hígado, el citocromo P450, que metaboliza muchos medicamentos recetados. De hecho, más del 50% de los medicamentos se metabolizan a través del citocromo P450 y otras vías enzimáticas CYP. Se cree que el THC y el CBN también desensibilizan el citocromo P450, pero en menor medida que el CBD. Al inhibir estas enzimas, los efectos de estos medicamentos pueden disminuir o aumentar considerablemente con una mayor duración. En general, se ha demostrado que el cannabis medicinal interactúa con estas drogas y medicamentos más que la mayoría de los demás:
- Opiáceos como el tramadol y la oxicodona
- Benzodiacepinas como el alprazolam y el carbamezipino
- Anticoagulantes como la warfarina
- Algunos tipos de antidepresivos, especialmente la duloxetina (Cymbalta) los antidepresivos tricíclicos (ATC) como la amitriptilina y la doxepina
- Antihistamínicos como la difenhidramina (Benadryl)
- Alcohol
Esto significa que hay que tener cuidado si se utilizan otros fármacos en combinación con el cannabis, aunque este puede, a su vez, permitir a los pacientes disminuir su dependencia de estos medicamentos. Por ejemplo, una persona que sufre de epilepsia puede necesitar reducir la cantidad de DEA que necesita tomar, o alguien que sufre de dolor crónico puede ser capaz de reducir o sustituir sus opioides recetados.
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4. ¿Qué espero conseguir con la ayuda del cannabis?
¿Quiere ser capaz de caminar una milla? ¿Quiere ser capaz de caminar durante el día sin una nube sobre su cabeza? ¿Quiere ser capaz de dormir o comer correctamente? Un objetivo de bienestar claro le ayudará a determinar la mejor estrategia de dosificación para sus necesidades.
5. Recuerde que el sistema endocannabinoide (SEC) de cada persona es diferente.
Algunas personas pueden necesitar altas dosis de un cannabinoide o conjunto de cannabinoides en particular para lograr los mismos resultados con la misma condición. Además, como cada persona tiene un sistema endocannabinoide diferente, lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Aunque definitivamente valga la pena preguntar sobre las preferencias de los demás, es más importante encontrar su propio rango terapéutico.
Aunque cada persona tenga un SEC diferente, podemos hacer algunas generalizaciones. La edad del paciente marca la diferencia: los más jóvenes pueden ser más propensos a los efectos negativos del THC, mientras que las personas mayores pueden beneficiarse de una pequeña dosis de THC. Debido a las diferencias hormonales, las mujeres también pueden ser más sensibles (así como potencialmente más tolerantes) a los efectos del THC. Los factores relacionados con la dieta y el estilo de vida también pueden influir en el efecto que pueda tener el cannabis.
6. Empezar con una amplia gama de cannabinoides y terpenos puede ser lo mejor.
Anecdóticamente, algunas de las cepas más populares tienen perfiles de terpenos muy amplios.
La planta de cannabis, al igual que el cuerpo humano, tiene sus propios controles y equilibrios. Si un compuesto en particular se produce en exceso, otro compuesto se liberará para mitigar los efectos del otro.
Elegir una variedad con un amplio perfil de terpenos y cannabinoides puede ayudar a mitigar los efectos negativos de otros compuestos. De nuevo, gran parte de esto depende de las condiciones, pero es un concepto que vale la pena recordar cuando se busca un cannabinoide en particular.
Debemos tener cuidado en afirmar que una cepa (por ejemplo, Blue Dream) contendrá definitivamente estos terpenoides y cannabinoides, siempre Sí, algunas cepas de cannabis siguen ciertos patrones, pero esto puede cambiar significativamente con el tiempo con la reproducción generacional. Incluso las plantas de cannabis que se reproducen asexualmente pueden diferir, a medida que surgen mutaciones.”
Cultivar la misma genética en un entorno diferente también puede afectar a los cannabinoides y terpenos que contiene. El perfil de cannabinoides y terpenos de una planta de cannabis también depende del momento en que se haya cosechado durante su ciclo de floración: es diferente si una planta se cosechó a las nueve o a las diez semanas.
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7. No olvide los cannabinoides ácidos, como el THCA y el CBDA.
Estas moléculas son los precursores ácidos y no descarboxilados del THC y el CBD: el ácido tetrahidrocannabinólico (THCA ) y el ácido cannabidiólico (CBDA). “La descarboxilación” se refiere a la pérdida de una molécula de dióxido de carbono (CO2). La pérdida de CO2 a través de la luz, el calor o la presión convierte el THCA en THC y el CBDA en CBD.
El THCA y el CBDA funcionan de forma sinérgica con otros cannabinoides y aumentan sus efectos terapéuticos en varias magnitudes. El THCA combinado con el CBD, por ejemplo, puede tener importantes propiedades antiinflamatorias, más que el uso de uno u otro por separado.
Además, los cannabinoides ácidos suelen ser muy volátiles, lo que significa que el calor, la luz y el aire los convertirán en THC, CBD, etc., y los degradarán con el tiempo. Esto significa que la única forma factible de que los pacientes consuman estos compuestos es ingiriendo preparaciones de plantas enteras que no hayan sido extraídas con calor. Las extracciones de etanol, las extracciones de aceite y las extracciones a presión, de alta calidad y probadas, son probablemente las mejores para preservar estos cannabinoides para las personas con mentalidad médica.
Aunque exista cierto debate sobre la utilidad de los cannabinoides ácidos y su actividad en el organismo, algunas pruebas sugieren que tienen su utilidad, como la demostración de que cannabinoides como el CBDA tienen importantes propiedades antiinflamatorias.
8. Sobre la “caza a los cannabinoides”.
A menudo vemos que la maquinaria de marketing se pone en marcha, y ciertos cannabinoides y terpenoides se convierten en el sabor del mes. El CBD es quizás el mayor ejemplo de esto, y mucha gente dice que sólo quiere CBD sin ningún THC. Esta es una forma poco científica de hacer las cosas, ya que algunas personas, por ejemplo, las que padecen cáncer o afecciones neurológicas como la esclerosis múltiple pueden necesitar el THC para vencer el dolor y/o los espasmos.
Además, sin el THC, el CBD generalmente no hace tan buen trabajo. El CBD es un potente antiemético. Combínelo con un poco de THC y CBDA, y el CBD se convierte en un antiemético aún más potente con menos efectos secundarios. Para una persona con TDA/TDAH, una sativa con THC y terpenos como el limoneno, el pineno y el beta-cariofileno puede ser útil, aunque los que son propensos a la ansiedad deben evitar un perfil así. Resista al buen marketing y no haga caso a los que hablan mal del THC o de cualquier otro cannabinoide o terpeno. El efecto séquito es muy real.
Sin embargo, a pesar de todos los problemas asociados a la “caza” a los cannabinoides y terpenoides específicos, algunas condiciones responden mejor a ciertos perfiles. Todavía no sabemos con precisión qué perfil es el mejor para cada condición, pero hemos reconocido algunos patrones.
La siguiente tabla ilustrará, con suerte, estos patrones, pero le advertimos que esto es más bien teórico y se basa en la observación y no en ninguna evidencia clínica definitiva. Recomendamos tomar cualquier consejo sobre las cepas con cautela, pero esperamos que esto proporcione un buen punto de partida.
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9. ¿Cuándo se utiliza el cannabis medicinal?
Muchos pacientes querrán mantenerse despiertos y con el ingenio a flor de piel durante el día, y probablemente querrán evitar demasiado THC. Por el contrario, por la noche, el THC, el linalool y el mirceno pueden ser más útiles para combatir el insomnio (altas cantidades de CBD pueden realmente ayudar a muchas personas a mantenerse despiertas).
Como ejemplo, algunos pacientes pueden utilizar una proporción de CBD:THC de 3:1 durante el día, y luego una proporción de 1:3 por la noche para ayudarles a dormir. Los terpenoides también importan: mientras que el limoneno y el beta-cariofileno pueden promover la vigilia en combinación con el THC y el CBD, el linalol y el mirceno pueden promover el descanso en combinación con el THC y el CBD.
10. Recuerde: ¡no todos los productos son iguales!
¿Cree que todos los preparados de 3:1 de CBD:THC (o de hecho cualquier otra proporción) son iguales? No del todo: los diferentes métodos de extracción probablemente tendrán efectos diferentes, lo que hace que una proporción 3:1 de CBD:THC de una empresa varíe bastante de la preparación de otra empresa. Es probable que ambas empresas utilicen diferentes plantas para elaborar sus productos, añadiendo o restando otros cannabinoides y terpenoides al preparado, además de las diferencias en la técnica de extracción.
En el caso de las tinturas específicamente, el aceite portador utilizado como base también afectará en cierta medida a la tasa de absorción. El aceite de oliva y el aceite MCT son las opciones habituales, debido a que son más fácilmente absorbidos por el cuerpo y a sus potenciales beneficios para la salud.
Los métodos de ingestión también varían mucho en sus resultados, incluso con la misma proporción de cannabinoides. Recuerde: comer cannabis puede ser más potente que vaporizarlo, y las tinturas pueden tener una potencia similar a la de los comestibles. La microdosificación de tinturas y comestibles es ideal para un alivio a largo plazo, mientras que los vapes pueden proporcionar un alivio más inmediato. Puede aprender a hacer su propio aceite de cannabis o mantequilla de cannabis aquí y consultar más sobre los pros y los contras de cada método de ingestión aquí.
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Aunque no podamos dar consejos definitivos sobre qué tipo de cannabis o qué perfil de cannabinoides puede ser el mejor para usted, tanto científica como legalmente, esperamos que esta información proporcione un marco útil para el autodiscernimiento. Empiece despacio y trabaje hasta llegar un nivel en el que se sienta más cómodo sin estar necesariamente demasiado intoxicado.
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