¿Cómo funciona el CBD?

El cannabidiol (CBD) es un aceite exclusivo de la planta de cannabis. El CBD ofrece numerosos beneficios potenciales para la salud como la reducción del dolor y la inflamación y el aumento del estado de ánimo.

Sin embargo, el potencial de mejora del estado de ánimo del CBD se produce sin el subidón psicoactivo asociado al tetrahidrocannabinol (THC). Por esta razón, el CBD se ha convertido en un popular y remedio natural seguro para la depresión, la ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo.

Además, el CBD es un compuesto complejo ya que interactúa con una amplia gama de receptores en el cuerpo humano de diversas maneras. Estas interacciones, junto con cuestiones legales sobre la marihuana y el aceite de CBD, han hecho que el CBD sea un reto de comprensión.

Aquí le explicamos qué hace exactamente el CBD por su cuerpo y su cerebro. Conozca cómo el CBD se conecta de forma natural con los diferentes receptores de su cerebro para hacerle sentir potencialmente mejor en muchos niveles.

¿Qué es el CBD?

El CBD es uno de los al menos 150 cannabinoides que se encuentran de forma natural en la planta de cannabis. Como uno de los principales fitocannabinoides del cannabis, el CBD representa hasta el 40% del extracto de la planta. El CBD tiene pocos o ningún efecto intoxicante para la mayoría de las personas (aunque algunos han informado de una leve psicoactividad) y puede incluso amortiguar los efectos del tetrahidrocannabinol (THC).

En su forma bruta en la planta, el CBD existe como su precursor: el ácido cannabidiólico (CBDA). El CBDA se convierte en CBD tras su envejecimiento o descarboxilación (calentamiento). Saber a qué receptores afecta el CBD (y recuerde que la ciencia aún no sabe con precisión cómo, dónde y por qué funciona el CBD) es clave para entender sus usos médicos.

¿Qué hace el CBD?

El primer paso para entender lo que hace el CBD es entender lo que hace su sistema endocannabinoide (SEC). El sistema endocannabinoide es una intrincada red de enzimas, lípidos y receptores que poseen la mayoría de los mamíferos. Nuestro SEC es en gran parte responsable de crear y mantener la homeostasis (equilibrio) en el cuerpo.

El descubrimiento científico del sistema endocannabinoide en el siglo XX supuso un cambio de juego para la salud humana. Los científicos aprendieron que el cannabis se une a diferentes receptores en el cerebro, trabajando en conjunto con el SEC para ejercer numerosos efectos sobre la salud.

• El estado de ánimo
• La respuesta inmunitaria
• El dolor y la inflamación
• El apetito
• La memoria

Estas son sólo algunas de las funciones cruciales que supervisa el SEC. De hecho, incluso la reproducción está implicada en el funcionamiento del sistema endocannabinoide. Sería difícil señalar una función del cuerpo que no implique al SEC.

¿Qué significa todo esto para los consumidores de marihuana medicinal? El descubrimiento del SEC y la forma en que el cannabis se une a sus diversos receptores significa que la marihuana medicinal puede tratar una gran variedad de afecciones. Desde el cáncer hasta la epilepsia, el sistema endocannabinoide desempeña un papel vital para mantener el equilibrio de la salud.

He aquí algunas formas en las que el CBD puede conectarse con diferentes receptores y ejercer efectos terapéuticos.

El CBD y la epilepsia

Uno de los mayores avances en la medicina del cannabis es la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) la aprobación del Epidiolex para formas graves de epilepsia. El Epidiolex es el primer medicamento de cannabis no sintético que obtiene la aprobación de la FDA.

En junio de 2018, la FDA aprobó este medicamento recetado a base de aceite de CBD para controlar las convulsiones en individuos con síndrome de Dravet y síndrome de Lennox-Gastaut, ambos formas graves de epilepsia.

El CBD purificado en Epidiolex se une a diferentes receptores cerebrales para ayudar a controlar y prevenir los ataques epilépticos. Epidiolex es especialmente significativo por su perfil de seguridad y sus posibles usos para los niños con epilepsia.

A diferencia de los medicamentos sintéticos a base de cannabis, como el dronabinol, el Epidiolex no conlleva los mismos tipos de efectos secundarios. Aunque sean raros, los efectos secundarios más comunes de los pacientes tratados con Epidiolex son la fatiga, la pérdida de apetito y la diarrea.

El CBD y los trastornos del estado de ánimo

El CBD se une al receptor 5-HT1A, un receptor de serotonina. La serotonina es un mensajero químico que está relacionado con nuestro estado de ánimo. La interacción del CBD con los receptores de serotonina puede explicar su eficacia como antidepresivo, ansiolítico e incluso como sustancia química neuroprotectora (que protege el cerebro).

Consulte nuestras páginas sobre ansiedad, depresión y el TEPT para saber más sobre cómo el cannabis y el CBD pueden ayudar con la salud mental y los trastornos del estado de ánimo.

El CBD y los receptores del dolor

Las investigaciones indican que el CBD tiene el potencial de “desensibilizar” el receptor TRPV1. El receptor TRPV1 ayuda a regular nuestra temperatura corporal y es también un receptor de calor y de dolor. Esta interacción confiere al CBD su efecto analgésico (calmante del dolor), antiemético (que combate las náuseas), y propiedades anticonvulsivas.

Otra razón por la que el CBD puede tener propiedades analgésicas es que es un modulador alostérico de los receptores μ- y σ-opioides. Esto significa simplemente que el CBD cambia la forma en que se procesan las señales de dolor. Los moduladores alostéricos actúan como un control de volumen, ayudando a subir o bajar la intensidad con la que el cuerpo escucha una señal concreta

Los moduladores alostéricos se adhieren a sitios distintos del sitio principal del receptor (que se denominan “moduladores ortostéricos”). Esta interacción también puede ayudar a explicar el uso potencial del CBD en el tratamiento de la adicción a los opioides.

El CBD y el sistema inmunológico

Tanto los receptores CB1 como los CB2 desempeñan un papel importante en la función del sistema inmunitario. Los receptores CB1 se encuentran principalmente en el sistema nervioso central, mientras que los receptores CB2 se encuentran generalmente en el sistema nervioso periférico.

El CBD puede suprimir la producción de citoquinas reduciendo así la inflamación asociada a la respuesta inmunitaria. Los efectos inmunomoduladores de los cannabinoides pueden ser tanto un pro como un contra, dependiendo de los objetivos del paciente y de la medicación actual.

Por ejemplo, si está utilizando inmunoterapia para el cáncer los cannabinoides están contraindicados (es decir, chocan). Consulte siempre con su médico para determinar si el CBD interactuará con cualquier otro medicamento que esté tomando, ya sea con receta o sin ella.

El CBD y el cerebro

El Receptor NMDA es un tipo de receptor de glutamato importante para la neuroplasticidad (flexibilidad del cerebro para hacer algo nuevo, como aprender un idioma) y la retención de la memoria. Esto confiere al CBD propiedades neuroprotectoras y ayuda potencialmente a regular funciones cerebrales como el aprendizaje, la formación de la memoria y el estado de ánimo. Esta interacción también puede explicar los efectos anticonvulsivos así como su uso como antipsicótico.

Hay mucha teoría científica complicada y suposiciones detrás de estas hipótesis. Aun así, es un área de investigación muy interesante, y dirigirse al sistema endocannabinoide (SEC) podría ser el futuro de las drogas y los medicamentos, especialmente teniendo en cuenta el cannabis y su perfil terapéutico.

El CBD y el hígado

El hígado es el lugar donde se metabolizan la mayoría de las drogas, lo que significa que el CBD puede inhibir el procesamiento de muchas otras drogas. Por eso es importante hablar con un médico antes de tomar productos de cannabis si ya se están utilizando medicamentos.

Por ejemplo, quienes utilicen medicamentos antiepilépticos (DEA) y medicamentos a base de benzodiazepinas tendrán que reducir su uso para evitar la acumulación de niveles peligrosos de benzodiazepinas en la sangre. La enzima CYP 450 también procesa algunos tipos de antibióticos, por lo que el CBD puede interferir en su metabolización.

El efecto séquito

El efecto séquito implica que el CBD funciona mejor cuando otros fitocannabinoides y terpenoides están presentes. El CBD por sí solo puede no ser tan eficaz, requiriendo dosis más altas o incluso siendo ineficaz para condiciones específicas. Sin embargo, si se combina con un poco de THC (incluso en cantidades no psicoactivas o bajas) y con los terpenos de la planta, presenta una variedad de usos útiles.

Sin embargo, muchas personas recurren al CBD para evitar drogarse con el THC. Si su objetivo es experimentar los beneficios del cannabis sin drogarse, entonces el CBD puro es el adecuado para usted. Pero a través de los mecanismos naturales del efecto séquito, los cannabinoides y los terpenos son más potentes cuando se utilizan juntos.

CBD y THC: ¿funcionan juntos?

Mucha gente cree que el CBD reduce la psicoactividad que proporciona el THC al bloquearlo en el cuerpo. De hecho, parece que el THC y el CBD funcionan de forma diferente en el cuerpo humano, lo que hace que la teoría de “el CBD bloquea al THC” sea demasiado simplista.

El CBD compite y funciona a la vez con el THC, en lugar de bloquearlo de forma generalizada. El THC es un agonista del receptor CB1, mientras que el CBD actúa indirectamente sobre los receptores CB1 y CB2. Este significa que el CBD no bloquea el THC sino que modula el efecto que el THC tiene sobre los receptores cannabinoides.

Sin embargo, hay algunos estudios en animales que demuestran que el CBD inhibe la conversión del THC en 11-OH-THC lo que significa que el CBD puede tener algún efecto inhibidor sobre el THC después de todo. El CBD también puede evitar la alteración del sistema dopaminérgico, mientras que el THC sobreestimula la Vía ERK que conduce a la perturbación del sistema dopaminérgico. Todavía está por determinar cómo funciona este mecanismo y a qué dosis.

Esta interacción entre el THC y el CBD también ayuda a explicar los diferentes efectos entre las variedades de cannabis. Las variedades de cannabis con alto contenido de THC pero con poco o ningún CBD tienden a ser muy psicoactivas pero con una duración más corta. El THCV, que en dosis bajas inhibe el THC y aumenta sus efectos psicoactivos en dosis más altas, es otro ejemplo de la interacción entre cannabinoides.

Las variedades de alto CBD/bajo THC pueden tener poco efecto psicoactivo (o, más exactamente, menos embriagador), pero aún así pueden producir una sensación de relajación o equilibrio, ya que el CBD potencia la señalización de la anandamida. Las cepas con alto contenido de THC/alto contenido de CBD pueden disminuir algunos de sus efectos embriagadores, pero la duración puede ser mayor. Las proporciones 1:1 de THC:CBD pueden ser intoxicantes en dosis altas, pero muchos encuentran que las proporciones 1:1 no son abrumadoramente psicoactivas en dosis bajas o medias.

La conclusión es que el CBD y el THC funcionan juntos de forma compleja. Son como los dos lados de una balanza, que se equilibran mutuamente cuando se miden adecuadamente.

Dosificación del CBD

Al igual que con todas las formas de cannabis, empezar con una dosis baja y lenta es la mejor manera de dosificar el CBD. También hay varios factores clave a tener en cuenta a la hora de dosificar el CBD:

• Su peso corporal
• Por qué está usando el CBD y qué espera conseguir
• Su química corporal individual
• La experiencia previa con el CBD y el cannabis
• Su estado de salud general

Un médico cualificado puede ayudarle a entender cómo interactúan estos factores con la cantidad de CBD que necesita dosificar. Averiguar la dosis adecuada también implica leer detenidamente la etiqueta de los productos de CBD. Busque la concentración específica de CBD en cada frasco de gomitas, pastillas, cápsulas o aceite de CBD que compre.

Por último, asegúrese de que está utilizando un producto de CBD auténtico y no un producto de cannabis que contenga THC. Incluso los aceites de CBD contienen trazas de THC, pero estos niveles son generalmente demasiado bajos para causar efectos psicoactivos. Para ser considerado un producto de CBD, la concentración de THC debe ser del 0,3% o inferior.

Los consumidores principiantes de CBD podrían empezar con una dosis tan baja como 5 miligramos (mg) de CBD al día. Los consumidores de CBD más experimentados podrían beneficiarse de 50 mg de CBD al día, especialmente si utilizan el CBD para aliviar el dolor. Las diferencias en la dosificación del CBD son enormes, así que consulte a un profesional médico para asegurarse de que recibe la dosis adecuada.

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¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto el aceite de CBD?

El tiempo que tarda el CBD en hacer efecto depende en gran medida de su método de ingestión, así como de los factores anteriormente señalados que intervienen en la dosificación del CBD. Además, la condición que se pretende tratar con el CBD también influirá en el tiempo que tarda el cannabinoide en activarse. Por ejemplo, alguien con un leve dolor de cabeza probablemente experimentará los efectos del CBD antes que alguien con dolor crónico por esclerosis múltiple (EM).

Según el método de ingestión, los efectos del CBD generalmente se activarán después de

• 15 minutos si se fuma, se vaporiza o se aplica por vía sublingual (debajo de la lengua)
• 1 hora para los productos tópicos de CBD
• 2 horas o más para los productos de CBD comestibles

Los efectos del aceite de CBD duran un breve periodo de entre dos y seis horas. Muchas personas utilizan el CBD varias veces a lo largo del día para maximizar los efectos.

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