Según la creencia popular, la Trainwreck fue creada por dos hermanos en el norte de California a finales de la década de 1970. Algunos afirman que se produjo un naufragio cerca de donde se crió y cultivó por primera vez, lo que obligó a los cultivadores a deshacerse rápidamente de su cosecha. Se cree que fue aquí donde se originó el nombre Trainwreck.
Se considera que sus orígenes son una mezcla de cepas de cannabis landrace como sativas tailandesas y mexicanas, e índicas afganas. Es una cepa antigua, que se remonta a la década de 1970, y tiene un aura de misterio a su alrededor.
Sin embargo, los consumidores de cannabis experimentados afirman necesitar unas cuantas caladas para sentir los efectos plenos de este híbrido de predominancia sativa al calentarlo e inhalarlo.
Esta cepa es conocida por su sabor terroso, floral y a pino, y por sus niveles moderados de THC, en torno al 18%. Muchos también afirman que tiene un sabor picante, un poco como a pimienta.
Debido a que esta cepa tiene efectos estimulantes del cerebro, puede producir sentimientos exacerbados de paranoia entre los usuarios. Asegúrese de consumir Trainwreck cerca de amigos de confianza que puedan ayudarle si los efectos se vuelven abrumadores.