¿Cómo afecta el cannabis a sus emociones?
Millones de personas utilizan el cannabis como medicina para la salud mental y emocional. Sin embargo, los estudios científicos suelen ser contradictorios. Las investigaciones sugieren que el cannabis puede afectar positivamente a sus emociones, principalmente a través de sus efectos sobre las funciones del cerebro y del sistema nervioso. Sin embargo, otras investigaciones sacan conclusiones contradictorias sobre si el consumo de cannabis tiene resultados positivos o negativos para la salud mental a largo plazo.
La clave para descubrir cómo afecta el cannabis a sus emociones puede depender de su fisiología, de la frecuencia de consumo en el tiempo y de la dosis. El tipo de cannabis (por ejemplo, rico en CBD o en THC) que consuma también puede tener un efecto. Exploremos.
El cannabis y el cerebro
¿Cómo le afecta la hierba emocionalmente? Para responder a esa pregunta, es esencial entender cómo el principal compuesto psicoactivo de la marihuana afecta a su actividad cerebral. El Delta-9 tetrahidrocannabinol, conocido como THC, tiene una estructura química similar al neurotransmisor natural de su cerebro, la anandamida.
Conocida como la “molécula de la felicidad”, la anandamida está asociada a la elevación del estado de ánimo y al aumento de la energía. Esta similitud estructural es una de las razones clave por las que el THC también potencia las sensaciones de euforia. Pero, ¿cómo funciona exactamente este proceso?
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El sistema endocannabinoide humano
El THC interactúa con la intrincada red de comunicación de su cuerpo, el sistema endocannabinoide o SEC. Las señales químicas, conocidas como neurotransmisores, y los receptores se intercomunican dentro de su SEC para gestionar procesos críticos como el aprendizaje, la memoria, el procesamiento emocional, el sueño, las hormonas y la temperatura.
El SEC está formado por varios receptores químicos, pero los dos más importantes son el CB1 y el CB2. Los receptores CB1 existen principalmente en el cerebro y el sistema nervioso, mientras que los receptores CB2 se localizan en el sistema nervioso inmunológico y periférico. Cuando usted ingiere cannabis o sustancias derivadas del cannabis, los cannabinoides interactúan con los receptores cannabinoides CB1 y CB2 de su cuerpo para provocar diversos efectos.
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El THC y el cerebro
El THC tiene una afinidad excepcionalmente alta por los receptores CB1, desempeñando un papel fundamental en el funcionamiento de su sistema nervioso. Dependiendo de la persona y del nivel de uso, esta afinidad puede tener resultados cognitivos positivos y adversos.
Por ejemplo, el THC afecta al hipocampo, la zona del cerebro responsable de la formación de la memoria, y el consumo crónico de cannabis está relacionado con la disminución de la memoria a corto plazo. Por otro lado, el THC desencadena los receptores cannabinoides para activar el sistema de recompensa del cerebro. Esto, a su vez, libera dopamina, que puede hacerle sentir más dichoso, motivado y creativo.
La compleja influencia del SEC del cannabis también se extiende a su amígdala. La amígdala es una región del cerebro del tamaño de una almendra, más conocida por impulsar su “respuesta de lucha o huida”, que afecta a emociones como el miedo, el placer y la ira. Una amígdala hiperactiva puede conducir a la hipervigilancia o a un estado de estrés crónico, mientras que una regulada puede promover sentimientos de calma y relajación.
Las propiedades ansiolíticas del THC pueden provenir de sus efectos sobre la amígdala. Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Neuroscience en 2008 descubrió que el THC reduce la reacción de la amígdala ante las amenazas sociales, amortiguando así las reacciones poco saludables basadas en el miedo. En resumen, la acción del THC en la amígdala puede ayudar a calmar el sistema nervioso, para que no reaccione de forma exagerada ante situaciones estresantes.
Cómo afecta la marihuana a las emociones
Dado que el THC es químicamente similar a la “molécula de la felicidad”, la anandamida, es fácil entender por qué ingerir cannabis puede hacerle sentir tan bien. El consumo de marihuana afecta directamente a los mismos centros de recompensa que la anandamida, aumentando los niveles de dopamina y potenciando la motivación y el placer.
Las propiedades edificantes del cannabis son precisamente la razón por la que algunas personas que controlan la ansiedad y la depresión buscan la planta para obtener beneficios terapéuticos. Del mismo modo, las personas que controlan el dolor crónico recurren a menudo al cannabis, descubriendo que el compuesto mejora el estado de ánimo general y la calidad de vida junto con su percepción del dolor.
Otros con afecciones menos persistentes recurren al cannabis para desconectar de un largo día, afirmando que el compuesto reduce el estrés y les ayuda a dormir más profundamente. Las encuestas indican que la gente cree que la marihuana les ayuda a sentirse más felices, relajados, en sintonía con sus emociones y menos estresados.
El impacto de la hierba en el sistema endocannabinoide ha desencadenado una importante investigación sobre cómo el cannabis puede tratar diversos trastornos de ansiedad. Como resultado, la comunidad científica reconoce ahora que los productos derivados del cannabis pueden apoyar potencialmente nuevos y novedosos tratamientos para las condiciones de salud mental. Al mismo tiempo, los investigadores no afirman que el cannabis sea una panacea emocional, y sus beneficios emocionales pueden no aplicarse por igual o persistir tras el consumo de marihuana a largo plazo.
En los últimos años, los estudios para comprender mejor cómo influye el cannabis en las emociones indican que hay resultados tanto negativos como positivos para la salud mental asociados al consumo de cannabis. No hay duda de que el THC provoca euforia y sensaciones de relajación. Pero estas experiencias pueden no ser duraderas y no son universales. En contraste con las sensaciones de felicidad, algunas personas informan de miedo intenso, ansiedad e incluso pánico.
Posibles beneficios y riesgos emocionales
La amplitud de las investigaciones realizadas a lo largo de varias décadas apunta a un espectro de resultados para la salud mental que depende de la persona, la dosis y la frecuencia del consumo de marihuana a lo largo del tiempo. Depende de cada persona revisar estos estudios, hablar con sus médicos y escuchar a su cuerpo a la hora de determinar cómo utilizar el cannabis como apoyo emocional.
Beneficios: lo que dice la investigación
He aquí un vistazo a un puñado de estudios sobre los beneficios emocionales positivos de la marihuana:
- Anti-ansiedad y mejora del estado de ánimo: En pequeñas dosis, los cannabinoides como el CBD y el THC actúan como ansiolíticos y potenciadores del estado de ánimo; estos factores se encuentran entre las principales razones reportadas por las personas que consumen cannabis.
- Alivio del dolor crónico: Los adultos con dolencias crónicas tratados con cannabis experimentaron reducciones clínicamente significativas del dolor, lo que condujo a una mejora de la calidad de vida.
- Reducción de la dependencia de los opioides: Las propiedades analgésicas del cannabis pueden ayudar a las personas a reducir la dependencia de los opioides. Los estados con programas de marihuana medicinal legalizados ven menos prescripciones de opioides y muertes relacionadas con ellos.
- Mejora del rendimiento cognitivo: Los estudios demuestran que los pacientes de marihuana medicinal que utilizan el cannabis para tratar varias enfermedades mentales, incluida la ansiedad, tuvieron un mejor rendimiento cognitivo y redujeron los síntomas clínicos.
- Reducción del estrés: Un estudio realizado por un equipo de investigación de la Universidad Estatal de Washington descubrió que las personas que consumían cepas con alto contenido de CBD reducían significativamente el estrés, la ansiedad y la depresión más que los que fumaban sólo cepas con alto contenido de THC. Esto se debe probablemente a la capacidad del CBD de mitigar muchos de los efectos secundarios no deseados del THC, como la paranoia.
- Aumento de la empatía: La exposición reciente al cannabis puede aumentar los comportamientos prosociales, la empatía, la benevolencia y la equidad.
- Mejora de los síntomas del TEPT: Un estudio doble ciego y controlado con placebo publicado en PLOS ONE demostró que las variedades de cannabis con distintas concentraciones de THC y CBD se toleraban bien y mejoraban significativamente los síntomas del TEPT.
Riesgos: lo que dice la investigación
La investigación sobre los beneficios del cannabis muestra que el consumo de marihuana a largo plazo parece contrarrestar los beneficios a corto plazo. Esto puede deberse a que el uso excesivo puede inundar los receptores del cerebro, lo que aumenta la tolerancia a los efectos, y el uso excesivo puede incluso disminuir el número total de receptores CB1. Por lo tanto, hay muchos “riesgos” asociados al uso a largo plazo de la droga:
Por ejemplo, un estudio publicado en el Journal of Affective Disorders sugiere que fumar cannabis puede reducir significativamente la depresión, la ansiedad y el estrés a corto plazo, pero puede contribuir a empeorar los sentimientos de depresión con el tiempo.
Otros estudios con resultados similares son:
- Una investigación realizada en la Universidad Estatal de Colorado descubrió que el consumo de cannabis puede reducir la capacidad de empatía de una persona, basándose en las reacciones de los participantes en el estudio ante rostros que mostraban una serie de emociones. El estudio concluyó que los consumidores de cannabis demostraron una capacidad reducida para identificar sentimientos y empatizar a un nivel emocional más profundo.
- Un estudio sobre adolescentes descubrió que el consumo crónico de marihuana puede sobrecargar los receptores de cannabinoides en la amígdala. La sobreestimulación en esta zona puede aumentar la hipervigilancia, lo que hace que los adultos jóvenes corran un mayor riesgo de desarrollar trastornos del estado de ánimo más adelante.
- Utilizando imágenes cerebrales por PET, los investigadores del Imperial London descubrieron que los consumidores de cannabis a largo plazo producen menos dopamina que los no consumidores de la misma edad y sexo. Estos resultados podrían indicar por qué algunos asocian el cannabis con la falta de motivación.
El consumo prolongado de cannabis también puede provocar un síndrome de abstinencia. Los consumidores crónicos de cannabis, sobre todo las mujeres, que hacen pausas de tolerancia pueden experimentar el síndrome de abstinencia del cannabis, definido en parte por cambios de humor como ira y ansiedad inexplicables. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este trastorno suele revertirse por sí solo entre dos días y cuatro semanas después de la abstinencia.
Curiosamente, un estudio longitudinal de casi 35.000 consumidores adultos de cannabis no encontró los mismos efectos negativos sobre la salud mental a lo largo del tiempo. Los investigadores entrevistaron a adultos de 18 años o más con tres años de diferencia. Descubrieron que, aunque el cannabis estaba significativamente relacionado con los trastornos por consumo de sustancias, no lo estaba con los trastornos del estado de ánimo o la ansiedad.
El resultado final
El consumo de cannabis afecta a sus emociones de innumerables y complejas maneras al impactar directamente en los centros emocionales de su cerebro. Las dosis moderadas a corto plazo pueden disminuir sus respuestas al estrés al interactuar con la amígdala del cerebro. También puede aumentar los niveles de dopamina, proporcionándole ráfagas de felicidad y motivación al tiempo que reduce los síntomas de ansiedad. El consumo de marihuana ofrece muchos resultados emocionales positivos a corto plazo, verificados por numerosos estudios científicos.
Al mismo tiempo, las dosis más elevadas también pueden provocar efectos adversos, especialmente con un consumo crónico o prolongado. Estos resultados negativos están relacionados con el deterioro de la memoria a corto plazo, la disminución de la motivación, la hiperactividad de la amígdala y el encogimiento de los centros emocionales del cerebro, lo que puede mermar su capacidad de sentir las emociones al máximo.
Su fisiología única significa que el cannabis le afectará de forma diferente a quienes le rodean. Lo que puede funcionar para una persona puede ser diferente para usted. Aprender qué dosis y frecuencia funcionan mejor para usted es esencial para utilizar el cannabis para obtener resultados emocionales positivos.
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