¿Cómo se dosifican los comestibles de cannabis?

Puede ser un reto encontrar su dosis ideal de cannabis. A menudo este proceso requiere algo de ensayo y error. Con los comestibles, esto puede resultar difícil, ya que equivocarse puede significar pasar un día entero en la cama esperando a que las cosas mejoren. Afortunadamente, el cannabis por sí solo no es peligroso, y si toma demasiado, las sensaciones no durarán. Sin embargo, equivocarse en la dosis con los comestibles puede ser una mala experiencia que quiera evitar.

Hágalo bien, y puede encontrar en los comestibles una gran manera de proporcionar un alivio duradero a síntomas como dolor crónico, insomnio, y ansiedad. Siga leyendo para saber cómo dosificar los comestibles para obtener los mejores resultados.

Cómo encontrar la dosis adecuada

El sistema endocannabinoide (SEC) es complejo, y cada persona metaboliza los cannabinoides como el THC y CBD de forma diferente. Esto significa que lo que puede ser una dosis tolerable para una persona puede ser intolerable para otra. Las personas también pueden acumular una tolerancia al THC con el tiempo, lo que significa que una dosis adecuada para un usuario experimentado será muy diferente a la de un principiante.

Para evitar una experiencia negativa, recomendamos empezar con una dosis de 2 miligramos a 3 miligramos (mg) de THC, esperar una o dos horas para ver cómo se siente, y luego tomar otros 2 mg a 3 mg de THC si es necesario hasta que los síntomas disminuyan. La clave aquí es encontrar el “punto dulce” entre mantenerse funcional y sin síntomas y la sobreintoxicación.

¿Existe una dosis máxima para los comestibles de cannabis?

Todo el mundo es diferente, y esto incluye el sistema endocannabinoide (SEC) de cada uno.

Esto significa que cada persona procesa y metaboliza los cannabinoides a un ritmo diferente. La edad, el sexo, la altura y el peso pueden influir en esto. En general, la mayoría de la gente empieza a sentir los efectos psicoactivos del THC alrededor de la marca de 5 mg a 10 mg.

El cuerpo también descompone los cannabinoides de las plantas (fitocannabinoides) con rapidez, lo que significa que una sobredosis mortal sólo con cannabis es más una probabilidad teórica que práctica.

Dicho esto, si se toma demasiado THC, muchos empezarán a sentirse incómodos. La ansiedad, la paranoia, las náuseas y la sensación de sedación son efectos secundarios comunes de la ingestión de demasiado cannabis.

Por lo tanto, aunque no haya una “dosis máxima” en sí, su dosis máxima será aquella en la que empiece a sentir que el comestible le perjudica en lugar de ayudarle. Esto significa que el consumo excesivo es realmente posible. Para los que se inician en el consumo de cannabis, siempre recomendamos empezar con dosis bajas de THC y quizás mantenerse en un máximo de 10 mg – 20 mg (o incluso menos si le está ayudando a tratar sus síntomas) al día.

Cómo calcular la dosis de los comestibles

Entonces, ¿cómo se mide con precisión el número de cannabinoides de un producto? Si está haciendo sus propios comestibles (los brownies son uno de los más populares) utilizando cannabis crudo o extracto, necesitará saber qué cantidad de cada cannabinoide hay en su flor o concentrado. Si se trata de cannabis probado en laboratorio, suelen presentarse los miligramos, pero a menudo se da como un porcentaje con los extractos.

Así, por ejemplo, un gramo (1000 mg) de concentrado con un total de THC del 60% contiene 600 mg de THC. Puede infusionar este concentrado con aceite de cocina para dispersar los cannabinoides uniformemente.

Para calcular el número de cannabinoides en cada porción, utilice esta fórmula:

Peso del concentrado x THC% x 1.000 ÷ número de porciones

Ejemplo: 0,5 gramos de un concentrado con un 60% de potencia de THC, debería producir unos 300mg de THC: (0,5 x 0,60) x 1.000 = 300.

Con las tinturas y los extractos, puede utilizar esta fórmula:

Dosis deseada (mg) ÷ Concentración (mg/mL) = Volumen de la dosis (mL)

Ejemplo: dosis deseada de 600mg de THC con un aceite de 60 mg/mL de THC, el cálculo es 600 ÷ 60 = 10,0 mL. Con los extractos, una dosis deseada de 100mg de THC con un extracto de 600mg/g de THC, el cálculo es 100/600 = 0,17 g. Tendrá que porcentualizar en miligramos por gramo para calcular los extractos.

Independientemente de si consume sus propios comestibles o uno de un dispensario, sigue siendo enormemente importante que vaya despacio con los comestibles de cannabis,especialmente porque las concentraciones de cannabinoides pueden variar en el comestible.

El papel de la grasa en los comestibles de cannabis

A menudo se piensa que para hacer sus comestibles más fuertes, lo único que hay que hacer es añadir más cannabis. Este no es así.

Los cannabinoides sólo pueden unirse a una cantidad limitada de moléculas de grasa (lípidos), por lo que una proporción 1:1 de cannabis y aceite es lo máximo que necesitará para que el aceite tenga la máxima potencia, por ejemplo, 50 gramos por 50 ml. Tenga en cuenta que muchos considerarían esto como demasiado cannabis y empezarían con 5 o 10 gramos para una cantidad tan pequeña de aceite.

Diferentes tipos de aceite también aglutinan y transportan los cannabinoides de diferentes maneras. El aceite MCT (triglicérido medio), de coco o de oliva se suele utilizar para los aceites de cannabis. Tienen altas concentraciones de grasas saturadas, pueden conservarse bastante bien, y muchos encuentran su sabor y textura más atractivos que otros aceites.

La mantequilla o el ghee (mantequilla clarificada) también son grasas estupendas para infusionar el cannabis y quizá tengan mejor sabor cuando están en comestibles, pero son menos versátiles en comparación con los aceites como el de coco o el de oliva, que pueden utilizarse de forma tópica en la piel o el cabello, así como comestibles. Los aceites son buenos por más tiempo y no necesitan refrigeración.

¿Qué precisión tienen las etiquetas de los comestibles?

Afortunadamente, la mayoría de las empresas que fabrican comestibles de cannabis dan la cantidad total de THC y CBD en el producto y a menudo marcan la cantidad de THC en cada pieza para dividirla usted mismo.

Sin embargo, es difícil decir si estas medidas son siempre exactas.

Un estudio de la Escuela de Medicina Johns Hopkins demostró que, de 75 productos, el 17% estaban etiquetados con precisión, el 23% estaban infraetiquetados y el 60% estaban sobreetiquetados con contenido de THC. Este estudio era de 2015 e incluía productos de California y Washington, por lo que puede no reflejar la realidad actual en todos los estados, pero vale la pena tenerlo en cuenta.

Cuando hace comestibles en casa, es más fácil medir la cantidad de cannabis que se desea utilizar. Sin embargo, hacer un producto que tenga una dosis consistente y uniforme en cada bocado es extremadamente difícil. Tendrá puntos que contengan muchos cannabinoides y otras zonas de su comestible que contengan poco. Incluso los mejores fabricantes de comestibles pueden encontrar esto difícil, así que no se preocupe por tener problemas similares.

Consejos para consumir comestibles con infusión de cannabis

• Vaya despacio y con calma. Comer cannabis es mucho más potente que vaporizarlo o las tinturas, ya que pasa por el hígado (donde se convierte en una versión más fuerte del THC) y luego por el torrente sanguíneo. Los comestibles pueden ser inconsistentes, por lo que ir despacio es aún más crítico en comparación con otros métodos de ingestión.
• Añada CBD al THC para disminuir los efectos no deseados. El CBD puede contrarrestar algunos de los efectos adversos del THC. Utilizar el CBD y el THC en una proporción de 1:1 puede reducir los efectos secundarios del THC. El uso de proporciones más altas de CBD (por ejemplo, proporciones de CBD:THC de 2:1 o superiores) puede tener menos efectos psicoactivos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la ingestión de altas cantidades de THC, incluso en productos con alto contenido de CBD, puede hacer que se sienta “colocado” o “drogado”.
• Mire las etiquetas. Si compra un producto comestible en un dispensario, asegúrese de que esté debidamente etiquetado (es decir, que indique su contenido de cannabinoides) y que haya sido analizado por un laboratorio externo para comprobar su seguridad.
• Utilice los ingredientes adecuados. Si hace sus propios comestibles, puede utilizar flores de cannabis, pero también puede utilizar extractos/concentrados o tinturas.
• Elija el aceite adecuado. El aceite de coco o MCT suele aglutinar y transportar los cannabinoides con mayor facilidad, pero para algunos puede causar problemas estomacales. El aceite de oliva es versátil y de sabor agradable, pero puede no ser tan fuerte como el de coco (¡pero sigue siendo lo suficientemente potente para la mayoría!).
• Apueste por la variedad. Utilice una amplia gama de cannabinoides y terpenos para evitar una experiencia negativa.

Dosificar adecuadamente los comestibles no tiene por qué ser confuso ni motivo de preocupación, y hecho correctamente puede ser una forma beneficiosa y duradera de tratar muchos problemas de salud utilizando la marihuana medicinal.