¿Qué es la microdosificación del THC?

La microdosificación de tetrahidrocannabinol (THC) se refiere a la toma de dosis bajas y subpsicoactivas de THC que siguen proporcionando un efecto terapéutico. Al igual que con todos los medicamentos, se busca la dosis mínima eficaz de cannabis para obtener un resultado terapéutico con el menor número posible de efectos secundarios adversos.

¿Qué es la microdosificación?

La “microdosificación” es la práctica de consumir dosis muy bajas de una sustancia (en este caso, el cannabis) para aprovechar sus beneficios médicos y terapéuticos pero, al mismo tiempo, seguir siendo funcional y no estar “colocado”. La microdosificación es un término que suele aplicarse a los psicodélicos, como las setas mágicas (psilocibina), pero se utiliza comúnmente para los productos de cannabis y los medicamentos basados en cannabinoides.

Beneficios potenciales

La microdosificación de THC podría tener varios beneficios, entre ellos:

• Menores posibilidades de sufrir un ataque de ansiedad o pánico.
• Menor probabilidad de náuseas o vómitos.
• Menores posibilidades de sufrir un episodio psicótico.
• Las personas sensibles al THC pueden seguir beneficiándose de sus propiedades analgésicas (para aliviar el dolor).

Condiciones médicas que responden a la microdosificación

Los cannabinoides como el THC son bifásicos, lo que significa que el THC puede tener dos efectos muy diferentes en distintas dosis, y algunas afecciones pueden responder particularmente bien a la microdosificación de marihuana. Por el contrario, las dosis más altas pueden tener un impacto neutro o negativo.

Las afecciones que responden particularmente bien a la microdosificación incluyen:

• Ansiedad
• Depresión
• Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
• Insomnio
• Náuseas y vómitos

La microdosificación también puede proporcionar un alivio a largo plazo con escasa o nula psicoactividad, lo que la hace especialmente útil para quienes necesitan mantenerse alerta durante todo el día.

Inconvenientes y riesgos

Aunque ir “bajo y lento” y tomarse su tiempo con el consumo o la administración de cannabis es ideal para reducir las posibilidades de efectos secundarios negativos, puede haber ocasiones en las que la microdosificación no sea suficiente. Por ejemplo, algunas personas pueden necesitar tomar más que pequeñas dosis de THC y crear una tolerancia al compuesto psicoactivo para vencer el dolor crónico o los efectos secundarios del cáncer y la quimioterapia.

Cómo empezar a microdosificar el cannabis

La dosis inicial habitual para el THC es de 2,5 mg (o 2-3 mg), aumentando lentamente en 2,5 mg cada vez hasta que se sientan los efectos terapéuticos. Con 2,5 mg, los efectos psicoactivos del THC apenas se sienten en la mayoría de las personas. A 5 mg, los efectos psicoactivos del THC comienzan a sentirse. Con 7,5-10 mg de THC, el efecto del THC puede ser bastante psicoactivo. Con 12,5 mg o más, el THC puede ser muy psicoactivo. Por supuesto, esto depende del individuo y de los niveles de tolerancia, pero el umbral de psicoactividad del THC es de 5 mg para muchos.

Una de las formas más fáciles de empezar a microdosificar cannabis es utilizar una tintura. Esto se debe a que las tinturas de cannabis tienen un gotero graduado que le permite medir el número de mililitros (ml) que toma en cada momento. También tienen un contenido total de cannabinoides y una proporción, para que pueda calcular cuánto THC o cualquier otro cannabinoide hay en un mililitro de la tintura.

Para dar un ejemplo práctico, si tiene una botella de tintura de 30 ml que contiene 300 mg de THC, sólo tiene que dividir el contenido de cannabinoides por el volumen de la botella (300/30). Esto significa que hay 10 mg de THC en cada ml de la tintura.

La microdosificación de la flor cruda es más complicada, ya que nunca se puede estar totalmente seguro de que el contenido de cannabinoides sea constante en una sustancia natural y botánica. En general, 1 gramo de flor de cannabis contiene 1.000 mg de cannabinoides. Si una variedad (cultivar) mide un 20% de THC, el 20% de los 1.000 mg serán de THC y habrá 200 mg de THC en 1 gramo de flor de cannabis. Si utiliza medio gramo de una variedad que mide 20% de THC para un porro, puede suponer que contiene aproximadamente 100 mg de THC. El contenido de cannabinoides de los concentrados también puede medirse de la misma manera, ya que a menudo se indican los porcentajes de cannabinoides en el envase (suponiendo que se utilicen concentrados probados).

Si vaporizar o fumar no le proporciona las medidas precisas que necesita para la dosificación, entonces un inhalador puede ser la forma más fácil de microdosificar. Los inhaladores pueden proporcionar una dosis precisa y medida de cannabinoides en cada bombeo del dispositivo de inhalación.

En cuanto a los comestibles, muchos se dividen en trozos y se les da una medida por trozo para que pueda dosificarlos lentamente. Sin embargo, como los comestibles pueden tener medidas de cannabinoides inconsistentes en todo el producto, es posible que una pieza tenga un contenido de cannabinoides más alto que otra. Esto puede hacer que los comestibles sean difíciles de microdosificar. Sin embargo, la microdosificación es una forma ideal de consumir comestibles ya que los efectos pueden ser potentes si se consumen dosis más grandes.

La microdosificación de THC es ahora más fácil que nunca, gracias a la gama de productos disponibles en el mercado. La microdosificación también puede ser la forma ideal de dosificar el cannabis, ya que puede reducir las posibilidades de que se produzca un efecto adverso y ayudar a las personas a explorar plenamente cómo podrían ayudarles las distintas combinaciones de cannabinoides y marihuana medicinal.

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