Etapa vegetativa del cannabis: Cómo cuidar su planta en crecimiento
Last updated on Oct 7, 2024
Created on Dec 15, 2022
Artículo escrito por
Homegrown Cannabis Co.
La fase vegetativa del cannabis requiere mucha luz solar, nitrógeno, agua y espacio para estirarse. También la llamamos fase de crecimiento porque convierte una diminuta plántula en una gran planta de marihuana lista para portar una masa de cogollos pegajosos.
El tamaño equivale al potencial de cosecha: cuanto más grandes sean sus plantas, mayor será su rendimiento. Proporcione el cuidado adecuado durante todo este tiempo y sentará las bases para una floración prolífica.
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¿Qué es la fase vegetativa?
La etapa vegetativa es la fase media del ciclo de vida del cannabis. Ocurre después de la etapa de plántula y antes de la floración.
Durante la germinación, las semillas se despiertan y producen raíces pivotantes. Se siembran y el verdor emerge de la tierra. Las plantas jóvenes brotan una masa de hojas en abanico y alargan sus raíces durante las 2-3 semanas siguientes.
Con el tiempo, las plantas son capaces de realizar la fotosíntesis y extraer agua del suelo. Tienen 3-5 nudos y raíces de 2-3 pulgadas de largo cuando comienza oficialmente el cultivo.
El sistema radicular se expande para captar humedad y minerales. Las hojas se multiplican a medida que el tallo asciende. Hay más espacio entre los nudos y aparecen ramas laterales a lo largo de la base.
Las diferencias físicas entre las cepas índica y sativa aparecen durante este tiempo. La índica suele permanecer corta (3-4 pies de altura) y produce muchas ramas laterales tupidas. La sativa se estira más (5-6 pies de altura) y brotan hojas estrechas.
Cuanto más dure esta etapa, más grande y alta será la planta.
¿Cuánto dura la fase vegetativa?
La etapa vegetativa no tiene una duración determinada. Suele durar entre 3 y 16 semanas, dependiendo de la genética de la cepa y de sus objetivos de cultivo. En algunos casos, puede durar indefinidamente: por ejemplo, los cultivadores pueden mantener plantas madre vegetativas durante años y sacar clones periódicamente.
Las semillas de fotoperiodo y las autoflorecientes se comportan de forma diferente en el vegetativo:
- Las plantas de fotoperiodo empiezan a florecer a medida que los días se hacen más cortos. Permanecen vegetativas mientras haya 16 horas diarias de luz; la floración comienza cuando la duración del día desciende a 12 horas.
- Las plantas autoflorecientes vegetan en función de la edad y no del horario de luz. Suelen pasar de 5 a 6 semanas vegetando y florecen automáticamente, independientemente de la duración de los días y las noches. Rinden mejor cuando reciben 18 horas o más de luz diaria.
Si trabaja con cannabis de fotoperíodo en interior, puede hacer que las plantas florezcan a la orden cambiando el ciclo de luz. En exterior, el cambio se produce a finales de julio o principios de agosto.
Cómo cuidar su planta de cannabis en fase vegetativa
Las plantas en fase vegetativa rinden mejor en entornos cálidos (70-85°F) con una humedad relativa moderada (40-65%) y luces de cultivo potentes (LED o HID). El follaje es denso y puede retener la humedad, por lo que es necesaria una excelente circulación de aire y una poda regular.
Una vez que domine los aspectos básicos, puede dedicarse al entrenamiento para maximizar el potencial de la cosecha. Los cultivadores de interior también pueden experimentar con sus luces y suplementar el espacio con dióxido de carbono.
Analicemos cada aspecto del cuidado de las plantas en la fase vegetativa del cannabis.
Medio de cultivo
Los cultivadores crían sus plantas en tierra, sustratos inertes o hidroponía. El medio de cultivo alberga las raíces, ofrece soporte estructural y ayuda a retener la humedad y los nutrientes. Puede utilizar:
- Tierra: La técnica más sencilla. Considere la posibilidad de enmendar el sustrato con perlita o fibra de coco, e introduzca microorganismos para favorecer la absorción de nutrientes.
- Sustratos inertes: Coco coir, musgo de turba y cubos de Rockwool. Estos medios no contienen nutrientes, por lo que deberá suministrarles fertilizantes desde el primer día.
Elija recipientes de tamaño adecuado para acomodar el rápido crecimiento del cannabis. Empiece con una maceta grande o trasplante su marihuana a un recipiente más grande a medida que se vaya expandiendo.
Riegue
El agua es esencial para el crecimiento de la planta. Asciende por el tallo con la transpiración, enviando minerales allí donde se necesitan. Las cantidades excesivas e inadecuadas de humedad son malas noticias para el cannabis.
El riego excesivo priva a las raíces de oxígeno y hace que se pudran. El riego insuficiente deja la planta seca e incapaz de sostener un desarrollo futuro.
Como norma, riegue sus plantas de marihuana cada dos días en la fase de crecimiento vegetativo. Hágalo con más frecuencia si están en macetas pequeñas en un clima abrasador y con menos frecuencia si el medio aún está húmedo. Es una buena idea regar sólo cuando el centímetro superior del suelo esté seco.
Compruebe el pH de su fuente de agua después de añadir fertilizantes para evitar la toxicidad, el bloqueo y la deficiencia de nutrientes. Debe ser ligeramente ácido (5,8-6,2).
Nutrientes
Las plantas muy jóvenes obtienen su alimento de la semilla de cannabis, pero gastan ese almacén de nutrientes al cabo de 1-2 semanas. A partir de este momento, es su trabajo alimentarlas.
Las plantas de cannabis en fase vegetativa necesitan nitrógeno para producir tallos y hojas. El potasio regula la producción de energía, mientras que el magnesio y el calcio sostienen las células y potencian la fotosíntesis.
Para facilitar la alimentación, compre el fertilizante soluble de mayor calidad para esta etapa de crecimiento. Estas mezclas contienen las cantidades ideales de minerales, así que siga las instrucciones del fabricante sobre la dosis y la frecuencia de la alimentación.
Una alternativa es preparar un lote de supertierra. Este sustrato contiene materia orgánica y vida microbiana para descomponerla en alimento para las plantas. Infórmese sobre el cultivo orgánico si opta por esta vía.
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Iluminación
Los cultivadores de exterior deben elegir cuidadosamente sus lugares de siembra. La sombra parcial puede ser útil en climas abrasadores, pero las plantas necesitan al menos seis horas diarias de exposición directa al sol.
Las plantas de interior necesitan 18 horas diarias de luz y seis horas de oscuridad en el interior. Puede utilizar cualquiera de estos dos tipos de lámparas:
- LED: Bajos costes de funcionamiento y emisiones de calor, pero caras de instalar. Compre lámparas de espectro completo o emplee luces azules para el vegetativo y rojas para la fase de floración.
- HID: Bajos costes de funcionamiento y baratas de implantar, pero emiten mucho calor. Vigile la distancia entre la lámpara y la canopia para evitar que sus plantas se quemen.
Cuanta más luz reciba su planta, más rápido crecerá. Por esta razón, algunos cultivadores mantienen sus lámparas activas durante 24 horas. Sin embargo, el cannabis tiende a estar más sano cuando recibe seis horas de inactividad.
Temperatura y humedad
A las plantas de cannabis vegetativas les gustan las temperaturas altas y los niveles de humedad moderados. El rango óptimo es bastante amplio para ambas métricas, por lo que es fácil mantenerlas prósperas tanto en interior como en exterior.
La humedad adecuada para la fase vegetativa es del 40-65%. Empiece por el extremo superior del rango y redúzcalo un 5% cada semana siguiente del ciclo de crecimiento. Utilice (des)humidificadores para moderar esta cifra en el interior y confíe en la brisa y el programa de riego para controlarla en el exterior.
El intervalo de temperatura ideal es de 70-85°F durante las horas diurnas y de 65-75°F por la noche. Si cultiva hierba al aire libre, dé sombra al follaje si hay una ola de calor. Los cultivadores de interior pueden utilizar unidades de aire acondicionado y calefactores para mantener la temperatura dentro del rango.
Flujo de aire y dióxido de carbono
Las plantas sanas necesitan una fuente constante de aire fresco. La ventilación introduce dióxido de carbono (CO2) nuevo para la fotosíntesis, elimina el exceso de oxígeno y puede ayudar a prevenir la formación de moho.
Utilice ventiladores de aspiración y extractores en los cuartos de cultivo y las tiendas de campaña para mantener el aire fresco. Los cultivadores de exterior y de invernadero deben colocar sus huertos en la dirección del viento.
Añadir dióxido de carbono adicional a su espacio de cultivo estimula el crecimiento vegetativo. Las plantas necesitan más calor, agua y luz para aprovechar el suplemento, así que infórmese sobre la técnica antes de probarla.
Poda, recorte y desmoche
Las plantas en estado vegetativo se prestan a la poda, el recorte y el desmochado y se recuperan rápidamente del estrés físico.
Los cultivadores de exterior y los novatos deben ceñirse a la poda semanal. Utilice tijeras para eliminar las hojas amarillas y grandes que sombrean las secciones inferiores. Deje al menos un par en cada rama.
Los cultivadores experimentados podan su cannabis para controlar su altura y fomentar la frondosidad. Corte la parte superior del tallo principal y haga que se divida en dos ramas y se vuelva más tupido. Puede repetir esto varias veces para producir más cogollos, pero deje pasar varios días entre sesiones.
Espere a que la plántula de cannabis tenga de 3 a 5 nudos y conjuntos de hojas verdaderas antes de desmochar y podar. Utilice herramientas esterilizadas y tenga cuidado con el entorno mientras las plantas se recuperan del estrés.
Entrenamiento con poco estrés
El entrenamiento de bajo estrés le permite engatusar a su cannabis para que adquiera una forma más deseable. Esta técnica hace que las plantas sean más compactas y de mayor rendimiento, al tiempo que aumenta el flujo de aire y la penetración de la luz.
En lugar de cortar o partir ramas, las dobla y las ata para que la canopia sea uniforme y lisa. Por ejemplo, la técnica de la pantalla verde es perfecta para manejar sativas altas y esbeltas.
Consejo de experto: No entrene plantas procedentes de semillas sin fotoperiodo. El ciclo de crecimiento de las autos es rápido y no tienen tiempo suficiente para recuperarse del estrés.
Problemas más comunes
La marihuana está en su punto más fuerte durante la fase de crecimiento vegetativo. Ahora tiene unas raíces robustas y un follaje denso capaz de sostenerse a sí misma a través del ambiente externo.
Dicho esto, aún pueden surgir problemas de salud en la etapa vegetativa. Afortunadamente, las plantas tienden a recuperarse con daños mínimos a largo plazo. Son incluso más robustas cuando se cultivan a partir de semillas de la mejor calidad, como las disponibles en Homegrown Cannabis Co.
Veamos qué síntomas puede encontrar y cómo abordarlos.
Decoloración de las hojas
La fase de crecimiento vegetativo requiere altos niveles de nitrógeno. Si las hojas se vuelven pálidas o amarillas, es probable que sufran una deficiencia de nutrientes.
Compruebe el pH antes de suministrar fertilizante adicional. Los ambientes alcalinos pueden impedir que las raíces absorban los minerales aunque haya muchos disponibles. Corrija el desequilibrio y sólo entonces suministre más alimento para plantas.
Revise su programa de riego si el follaje está amarillo, seco y crujiente. Estos síntomas suelen darse en ambientes áridos.
Hojas caídas
Las hojas caídas que se curvan hacia abajo suelen producirse por un exceso de riego. Espere hasta que la pulgada superior del suelo se sienta seca antes de volver a regar su marihuana. Reduzca la humedad relativa y aumente la ventilación mientras se seca para reducir el riesgo de moho.
Consejo de experto: El marchitamiento se parece a la caída, pero apunta al problema opuesto: el riego insuficiente. Mientras que las hojas caídas son gruesas y verdes, las marchitas son finas y amarillas.
Follaje moribundo
Las plantas sanas pierden unas cuantas hojas semanalmente, pero que se caigan a montones es un problema. Los problemas de nutrientes, el estrés físico, el sobrecalentamiento y una humedad inadecuada pueden causar este síntoma. Analice todos los aspectos de su entorno para salvar su cannabis moribundo.
Aromas podridos
Las plantas aún no tienen tricomas de olor dulce en la fase vegetativa del cannabis. Casi no tienen olor, huelen ligeramente a madera y hierba. Compruebe si hay moho si hay un olor ofensivo en su zona de cultivo.
Retire las hojas afectadas y reduzca la humedad. También puede tratar la canopia con aceite de neem.
Crecimiento lento
Las semillas de cannabis de baja calidad producen plantas con un crecimiento lento. Incluso con la mejor genética, es posible que vea un desarrollo atrofiado debido a la falta de luz, nutrientes y frío excesivo. En los tres casos, el nuevo crecimiento parece más pequeño y débil.
Acerque sus lámparas a la canopia e invierta en un termómetro. Mida el pH de su medio y suministre fertilizantes de calidad.
Estiramiento excesivo
Las plantas de marihuana crecen muy altas y delgadas, con mucho espacio entre las hojas cuando intentan alcanzar el sol. Este síntoma se produce en entornos con poca luz debido a lámparas débiles o lejanas.
Compruebe las instrucciones del fabricante sobre la distancia y coloque sus lámparas en consecuencia. Además de ajustar su posición, puede aumentar la intensidad de la luz añadiendo lámparas suplementarias.
Actividad de las plagas
Las criaturas rastreras pueden causar estragos en la marihuana. Considere la posibilidad de aplicar un sistema integrado de gestión de plagas (IPM) para proteger las plantas antes de que se conviertan en un problema.
Siembre plantas de compañía para prevenir las plagas. Estas hierbas y flores de olor fuerte y colores brillantes repelen a los insectos o alejan su atención de la hierba. Las barreras físicas son otra gran solución.
Si las plagas atacan su hierba, elimínelas con métodos no químicos para evitar contaminar los cogollos. Elimine el follaje dañado una vez que haya eliminado la infestación.
Sexo no deseado en las plantas
Las plantas muestran los primeros signos de sexo al principio de su ciclo vital: las preflores pueden aparecer entre 4 y 6 semanas después de la germinación. Esta información le permite cortar de raíz el riesgo de polinización.
Coja una lupa e inspeccione los entrenudos. Los machos contienen pequeños trozos de tejido redondeado que más tarde se convertirán en sacos de polen. Las hembras tienen finos pelos blancos que sobresalen de un órgano oval.
Guarde los machos en otra habitación o deséchelos por completo; estas plantas no producen cogollos pegajosos.
Floración temprana
Las fugas de luz estresan a las plantas en flor; pueden detener la floración, ralentizarla o convertir a sus fems en hermafroditas. Lo contrario también es cierto: la falta de luz solar puede desencadenar la fase de floración antes de tiempo.
Preste especial atención al horario de luz o automatícelo para evitar errores.
Cómo saber si su planta está lista para florecer
En interior, la duración del periodo vegetativo es una cuestión de preferencia personal. Puede pasar a la floración en cuanto la plántula tenga de 3 a 5 nudos o dejar que las plantas crezcan durante meses antes de encender las luces. En cualquier caso, haga la transición sólo cuando su cannabis esté:
- Sano: Un cambio drástico en el horario de luz estresa a la planta. Espere a que esté en buena forma para empezar a introducir cambios.
- Bien podada: Las plantas no aceptan bien las tijeras de podar en floración. Elimine el exceso de hojas antes de desencadenar esta etapa para maximizar la penetración de la luz.
- Alrededor de tres cuartas partes de su tamaño deseado: Las plantas dan un estirón considerable al principio de la floración. Téngalo en cuenta al planificar su espacio.
A las plantas en flor les gusta la humedad baja, así que empiece a reducir los niveles de humedad mientras se prepara para encender las luces. Hágalo gradualmente, reduciendo el “día” una hora cada día para minimizar el estrés.
Los cultivadores que utilizan una formación de bajo estrés acortan el vegetativo a varias semanas. Estos métodos requieren plantas compactas con ramas cortas, por lo que no es deseable un crecimiento excesivo.
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Preguntas frecuentes
¿Un tiempo vegetativo más largo aumenta el rendimiento?
Los cogollos se desarrollan en el entrenudo entre el tallo y la rama. Las plantas de marihuana más grandes tienen más entrenudos, lo que significa cosechas más abundantes.
Las plántulas pueden florecer tan pronto como 3-4 semanas después de la germinación, pero se obtienen plantas pequeñas que no pueden soportar muchos cogollos. Por término medio, los cultivadores de interior obtienen los mayores rendimientos si mantienen el vegetativo durante 4-6 semanas.
¿Se determina el sexo de la planta en la fase vegetativa?
La hierba muestra su sexo unas seis semanas después de la germinación mediante la producción de preflores: tejido que diferencia la marihuana macho de la hembra.
Coja una lupa de joyero y examine los nudos. Las plantas macho tienen preflores esféricas, mientras que las hembras llevan flores en forma de lágrima. Los machos suelen ser más altos y menos tupidos que las hembras.
¿Cómo puedo aumentar mi crecimiento vegetativo?
Las plantas de cannabis muestran las tasas de crecimiento más rápidas en condiciones estables con mucha exposición a la luz solar o a lámparas potentes. Las dosis elevadas de fertilizantes ricos en nitrógeno potencian el desarrollo.
Los cultivadores experimentados también pueden podar y entutorar sus plantas. Estas técnicas animan a la hierba a estirarse lateralmente, desarrollando una forma plana y tupida con más espacio para futuros emplazamientos de cogollos.