¿Cómo cultivar cannabis en el exterior?

El cultivo de cannabis en exterior es tanto un arte como una ciencia. Muchos cultivadores de cannabis apuestan por el cultivo en interior. Se puede controlar el ambiente interior mucho más fácilmente que una parcela exterior, y las plagas son menos problemáticas. Además, muchos estados que permiten el cultivo exigen que la persona cultive en un área cerrada. Los cultivos de interior son más prácticos.

Sin embargo, los cultivos de exterior tienen una serie de ventajas. El sabor y los efectos que produce el cannabis cultivado en el exterior suelen considerarse superiores. Algunos cultivadores afirman que la luz solar natural desarrolla toda la gama de cannabinoides y terpenos (la luz solar tiene varias longitudes de onda, mientras que las luces de cultivo en interior suelen estar ajustadas a un espectro específico, lo que puede limitar qué cannabinoides se expresan en el producto final). Otras ventajas son los rendimientos potencialmente masivos y el suelo y el agua del entorno natural (aunque algunos cultivadores de cannabis utilizan coco y nutrientes o una tierra orgánica preferida para macetas).

El único inconveniente es que, debido a los elementos, el cultivo en exterior está plagado de posibilidades de fracaso. A continuación, le explicamos la mejor manera de garantizar un cultivo de cannabis al aire libre decente, salvo que se produzcan cambios ambientales importantes o casos fortuitos. Si quiere detalles más precisos sobre la germinación, los ciclos de crecimiento y los nutrientes, consulte nuestro post sobre el cultivo de cannabis para principiantes. Nuestros amigos de Homegrown Cannabis Co. también tienen un excelente artículo sobre el cultivo de cannabis en exterior, cuya lectura recomendamos encarecidamente para comprender aún mejor el cultivo en exterior, y los conocimientos que transmite Swami Select.

Cuál es su latitud – ¿Cuánta luz recibe?

La latitud es la clave para cultivar cannabis en el exterior con éxito. El lugar en el que se encuentre geográficamente determinará la época del año en la que plantará y la cantidad de luz que recibirá cada día. La elección de una semilla de cannabis idónea para cultivar en ese entorno también es crucial. He aquí una guía aproximada:

El hemisferio norte, 25°N – 50°N: La mayoría de los cultivadores comienzan su cultivo entre finales de marzo y principios de junio, que es cuando la planta vegeta y forma preflores que puede separar en machos y hembras. El día más largo del año se produce entre el 20 y el 23 de junio (solsticio de verano), que es cuando la planta empieza a florecer. El día más corto (solsticio de invierno) se produce entre el 20 y el 23 de diciembre. La mayoría de los cultivos al aire libre se cosechan entre septiembre y noviembre.

Los climas mediterráneos son ideales para el cultivo en esta región. A menudo es posible cultivar dos grandes cosechas al año en estos entornos cuando se hace bien, incluidas las sativas de larga floración. Variedades de exterior como la Taängie (California Orange x Skunk #1) o la Chocolope x Kush se dan muy bien en estas regiones.
Más al norte, y es posible que quiera optar por variedades más índicas y autoflorecientes como Hawaii x Purple Skunk, Critical x No Name o Early Skunk x Northern Lights pueden ser mejores opciones.

El hemisferio sur, 25°S – 50°S: La temporada de cultivo comienza entre septiembre y octubre, aunque algunos cultivadores plantan hasta diciembre. La época de la cosecha es entre marzo y mayo. Los cultivadores de exterior pueden recoger hasta dos grandes cosechas al año en una buena temporada de cultivo. Puede cultivar cepas similares a las mencionadas anteriormente, sólo que invertidas para el Sur.
Si se va demasiado al norte o al sur, el cultivo en exterior se vuelve extremadamente difícil, si no directamente imposible, ya que no hay suficiente luz y las temperaturas son demasiado bajas. Teniendo esto en cuenta, hay algunas cepas resistentes que pueden ir bien en climas que están un poco más allá de la frontera de los 50°N o 50°S, como la Hindu Kush, que puede soportar las duras regiones montañosas azotadas por el viento. La Master Kush también puede ir bien, pero tiene un periodo vegetativo ligeramente más largo. Las variedades autoflorecientes mezcladas con dicha genética Kush podrían ser ideales.

Zonas intertropicales y ecuador: Se encuentra entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio, y recibe incluso 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad al día. Estas regiones son perfectas para las grandes variedades sativas ecuatoriales. El cannabis puede cultivarse durante todo el año.

Cannabis ruderalis (variedades de cannabis autoflorecientes): Originario de Europa central y oriental y de Rusia, este tipo de cannabis depende de la edad y no del ciclo de luz para madurar y florecer. Las variedades autoflorecientes pueden cultivarse a partir de semillas desde junio en el hemisferio norte y enero en el hemisferio sur. No es necesario un largo período vegetativo. Los rendimientos suelen ser menores, pero es una excelente introducción al cultivo exterior para los principiantes. Incluso los cultivadores experimentados cultivan variedades autoflorecientes junto a sus homólogas de Cannabis sativa, debido a su fiabilidad y alto contenido en CBD.

El mejor suelo para cultivar cannabis

El mejor tipo de suelo es el margoso, que es una combinación de suelos de arena, limo y arcilla, con un pH ligeramente ácido de entre 5,5 y 7,0. El suelo limoso es ideal para la retención de agua, el drenaje y el contenido de nutrientes. Algunos cultivadores añaden guano de murciélago como fertilizante natural, fungicida y activador del compost, acelerando el proceso de descomposición. Muchos estados tienen bolsas de suelo limoso, como Ohio, Illinois, California, Oregon y Wisconsin. Muchos jardineros de cannabis suelen comprar su suelo limoso.

Si tiene la suerte de tener muchas lombrices en su suelo natural, entonces cuente con sus bendiciones y cultive: ¡las lombrices son una señal de que su suelo es sano y rico en nutrientes!

Cultivar cannabis en coco coir

El coco coir es una fibra natural extraída de la cáscara exterior del coco, y es un medio alternativo al cultivo en tierra. El coco coir se mezcla con arena, abono y fertilizante para hacer una tierra de cultivo de buena calidad, y tiene un pH ácido de 5,5 – 6,5. El coco coir también es inerte; no contiene nutrientes. Debe añadirse todo el fertilizante necesario.

Regar un cultivo de cannabis

Demasiada agua puede ahogar las plantas. Demasiada poca puede deshidratarlas. Cualquier lluvia regará las plantas de cannabis de exterior de forma natural, pero aun así es posible que tenga que regarlas. Una buena norma es un galón de agua al día por cada libra de flor procesada que espera cosechar de cada planta. Riegue en consecuencia.

El mejor rango de temperatura para el cultivo de cannabis

Idealmente, las temperaturas no deben caer por debajo de 12℃ ni por encima de 30℃. Alguna forma de refugio contra el calor excesivo o los aguaceros torrenciales puede ser útil; una lona temporal o un invernadero son ideales.

El viento y sus plantas de cannabis

El viento limitado puede proporcionar a una planta de cannabis un estrés beneficioso, ayudándola a crecer más fuerte. Demasiado viento, sin embargo, puede derribar las plantas. Es posible que tenga que levantar barreras o vallas. Si tiene previsto colocar un mantillo, opte por sustratos más pesados fijados con piedras, en lugar de paja y serrín. El mantillo es una capa gruesa de material colocada sobre el suelo y alrededor de las plantas, que se utiliza para suprimir las malas hierbas y retener la humedad en el suelo, al tiempo que actúa como barrera física contra los vientos secos y el sol directo.

Considere otras fuentes de luz

¿Puede asegurarse de que sus plantas de cannabis recibirán las 12 horas de oscuridad adecuadas durante el periodo de floración, y de que no habrá otras fuentes de luz (por ejemplo, las luces de la calle, la contaminación lumínica de los edificios y los coches) que impidan que su cultivo florezca, o que hagan que sus semillas femeninas se hermien (produzcan partes masculinas y se autopolinicen)? Un tiempo de oscuridad adecuado es esencial para cultivar cannabis con éxito y obtener una gran cosecha.

Genética de la planta de cannabis

Elegir el tipo de semilla apropiado para el entorno en el que se cultiva es la mejor manera de asegurarse de obtener lo mejor de su planta. Las sativas ecuatoriales no son ideales para cultivar en climas más fríos, donde las índicas y las variedades autoflorecientes pueden ser una mejor apuesta. Una variedad de cannabis landrace de, por ejemplo, Brasil puede no ser ideal para cultivar en el exterior, ¡en medio de Massachusetts! Hay muchos ejemplos de grandes y vigorosas variedades de cannabis de exterior disponibles aquí.

Para la mayoría de la gente que quiere cultivar algo robusto y fiable, un híbrido bien establecido como Skunk #1, Blue Dream o Gorilla Glue podrían ser mejores opciones. Deje las variedades de cannabis más raras y exclusivas para los cultivadores más avanzados, ¡que pueden acabar haciéndose con un stock de semillas más fiable dentro de unos años! Consulte nuestro post sobre dónde comprar semillas de cannabis si quiere encontrar la genética adecuada para usted.

¿En qué tipo de espacios exteriores puedo cultivar cannabis?

Hay muchos lugares en los que puede cultivar cannabis al aire libre (¡excepto quizás el césped de la casa!). Entre ellos se encuentran:

El balcón: Si está orientado al sur, puede recibir mucha luz solar. El aire fresco y la brisa pueden proporcionar un entrenamiento para el estrés. Sin embargo, cultivar en un balcón muy alto puede resultar demasiado ventoso, y no se puede cultivar bien en un balcón orientado al norte.

Azotea o terraza: Reciben luz solar durante todo el día, mucha agua de lluvia y son mucho más fáciles de ocultar que los cultivos en balcones. Sin embargo, los cultivos en azoteas están expuestos a mucho calor y viento, y las plantas pueden ser susceptibles de ser arrastradas o ahogadas durante las tormentas. Los cultivos de cannabis en azoteas están más expuestos a la vista de las cámaras de cualquier helicóptero de la policía (el “ojo en el cielo”), por lo que el uso de otras plantas y el camuflaje es importante para los cultivos a cielo abierto.

El jardín: Cultivar de forma natural al aire libre en su propio jardín puede proporcionar una de las sensaciones más satisfactorias. Si hay mucho espacio, puede cultivar muchas plantas diferentes juntas en un policultivo, lo que puede mejorar el suelo y controlar las plagas, las malas hierbas y las enfermedades sin grandes aportes químicos. Sin embargo, los cultivos de jardín también son más susceptibles a las plagas y al moho. Puede cultivar en macetas en el jardín, o en una cama de jardín con suelo limoso.

Invernaderos: Los invernaderos pueden ofrecer los mejores aspectos de los cultivos de interior y exterior, con la luz natural que proporciona el sol y la protección contra algunas plagas y los elementos más extremos. Sin embargo, los invernaderos deben estar bien ventilados para evitar el aire viciado y la acumulación de humedad. Las plantas también pueden estresarse y sobrecalentarse durante las olas de calor.

Cultivo de guerrilla: Se trata de cultivar fuera de la propiedad de una persona, idealmente en algún lugar oculto y apartado. El cultivo de guerrilla es una de las formas más baratas de cultivar cannabis. Usted deja que la naturaleza haga la mayor parte del trabajo. Tampoco tiene que preocuparse de que le pillen con cannabis en su propia propiedad, lo que puede ser un problema. Sin embargo, en los estados en los que es legal cultivar cannabis, probablemente sea un riesgo legal mayor cultivar en un lugar que no sea el suyo. También corre la posibilidad de que otra persona se tropiece con su cultivo y coopte o destruya sus esfuerzos.

¿Por qué cultivar cannabis en el exterior?

Cultivar cannabis en el exterior puede ser un gran reto. Ciertamente, aconsejamos a la mayoría de los principiantes que cultiven su primer cannabis en interior para desarrollar una mayor comprensión del ciclo de crecimiento de la planta. Aun así, pocas actividades relacionadas con el cannabis son más satisfactorias que cosechar un gran cultivo que produce un rendimiento lo suficientemente grande como para asegurar que probablemente no necesitará volver a cultivar durante otro año, y mucho menos acudir a un dispensario u otro vendedor.

Los cultivos de cannabis al aire libre bien planificados también pueden reducir su huella de carbono, reducir o eliminar cualquier uso de pesticidas o fertilizantes no orgánicos y ahorrarle dinero, lo que hace que sea la mejor opción para los consumidores de cannabis más conscientes del medio ambiente. Y para quien le resulte difícil poner en marcha su instalación de exterior, ¡contar con algunos asesores y un kit de cultivo de exterior le simplificará el trabajo!