¿Es la marihuana un depresor?

La marihuana puede considerarse un depresor. Sin embargo, también puede clasificarse como un estimulante o un alucinógeno, dependiendo del contexto, la dosis y el perfil de cannabinoides-terpenos de la variedad de cannabis que se utilice.

Los depresores son drogas que disminuyen la actividad de su cerebro y tienen un efecto sobre su sistema nervioso central. Como resultado, le hacen sentirse somnoliento, relajado y lento, y puede experimentar una mala concentración y problemas de memoria.

Dado que el cannabis puede ejercer estos efectos, se clasifica como un depresor. Sin embargo, también discutiremos por qué la marihuana puede actuar como un estimulante o alucinógeno.

Tipos de drogas

Hay cuatro subtipos principales de drogas, y la marihuana encaja en al menos tres de los cuatro subtipos. Estos son los depresores, los estimulantes, los alucinógenos y los opiáceos.

El cannabis puede considerarse un estimulante, un depresor y un psicodélico leve porque los cannabinoides afectan al sistema endocannabinoide (SEC), que influye en el comportamiento de otros sistemas receptores, incluidos los receptores de serotonina, dopamina, glucocorticoides y GABA. A pesar de no ser un opioide, los cannabinoides pueden influir también en los receptores opioides. Este amplio mecanismo de acción es la razón por la que el cannabis medicinal puede ayudar a reducir o sustituir la necesidad de algunos medicamentos recetados. También es la razón por la que el cannabis medicinal podría considerarse una “Farmacia en una planta”.

Estimulantes

Los estimulantes tienen el efecto contrario a los depresores y aumentan la actividad cerebral en lugar de disminuirla. Los estimulantes pueden hacer que se sienta más alerta al aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, y también pueden hacer que se sienta feliz o eufórico. Un estimulante ligero que mucha gente utiliza a diario es la cafeína.

La mayoría de los estimulantes funcionan aumentando la cantidad de dopamina y norefedrina que se libera en su cerebro. Al igual que el GABA, la dopamina y la norefedrina son dos sustancias químicas que afectan a su actividad cerebral. Cuando los niveles de dopamina aumentan, se produce la euforia, y cuando la norefedrina aumenta, la presión arterial y el ritmo cardíaco se elevan.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los estimulantes no tienen este efecto en todo el mundo. Por ejemplo, cuando ciertos estimulantes como el Ritalin se recetan para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), pueden hacer que esa persona se sienta más tranquila y relajada.

Dependiendo del resultado deseado, los estimulantes son útiles cuando se necesita sentirse más alerta. Sin embargo, cuando los estimulantes no se utilizan de forma responsable, pueden producirse efectos adversos, como respiración acelerada, ritmo cardíaco rápido, confusión, ira, pánico, temblores y fiebre.

Depresores

Los depresores son fármacos que reducen la actividad del cerebro y de otras zonas del sistema nervioso central. Un ejemplo común de depresor con el que la mayoría de la gente está familiarizada es el alcohol. Además, algunos fármacos de prescripción como las benzodiacepinas también son depresores.

La mayoría de los depresores actúan aumentando la cantidad de ácido gamma-aminobutírico (GABA) en el cerebro. El GABA es una sustancia química que puede disminuir la actividad cerebral, lo que tiene varios efectos.

Debido a la disminución de la actividad cerebral, se utilizan depresores como las benzodiacepinas para hacer que la gente se sienta somnolienta y tranquila. Algunas tienen un efecto ligeramente sedante, mientras que otras pueden hacer que se duerma. Las benzodiacepinas se recetan a menudo para los trastornos de ansiedad y la epilepsia.

Si bien los efectos sedantes y calmantes de los depresores son a veces beneficiosos, el uso indebido de los depresores puede dar lugar a complicaciones graves. Esto puede incluir presión arterial baja, adicción, respiración lenta, mala concentración, mala memoria, problemas de movimiento, dolores de cabeza y mareos.

Alucinógenos

Los alucinógenos son drogas psicoactivas que provocan alucinaciones. Una alucinación es cuando se experimenta algo que no es real o presente. También puede oír el término “psicodélico”, otra palabra para alucinógeno, y sin embargo, las palabras no son totalmente intercambiables.

Algunas drogas no son estrictamente alucinógenos, ya que la mayoría de las alucinaciones se producen con dosis más altas o con el uso indebido de la droga. No obstante, los alucinógenos son drogas que pueden alterar el estado de ánimo, la percepción y los procesos cognitivos, como el pensamiento y el habla.

Se cree que los alucinógenos actúan activando los receptores del cerebro a los que suele unirse la sustancia química serotonina. Sin embargo, los distintos alucinógenos pueden actuar de forma diferente en cada cerebro.

Las alucinaciones suelen considerarse un efecto secundario adverso de una droga porque algunas personas informan de percepciones desagradables. También se consideran negativas porque el deterioro cognitivo no siempre es el ideal. Dejando esto de lado, los alucinógenos siguen siendo drogas recreativas muy populares y hay muchas investigaciones sobre los beneficios médicos de los psicodélicos.

Opiáceos

Los opiáceos son una clase de fármacos que se utilizan para el dolor intenso, normalmente después de una intervención quirúrgica. Por lo tanto, los opiáceos son un analgésico, salvo que son diferentes de los analgésicos de venta libre que se suelen utilizar. Debido a sus efectos secundarios, los opiáceos suelen ser medicamentos de prescripción.

Algunos opiáceos se derivan de la planta de adormidera, y el ingrediente activo es la morfina. En cuanto a los medicamentos de prescripción, existe una gama de analgésicos opiáceos derivados de la morfina y sintéticos que varían en su potencia.

Aunque tienen fama de ser analgésicos fuertes, los efectos secundarios incluyen estreñimiento, adicción, dependencia y depresión respiratoria. Por ello, los opiáceos son medicamentos de prescripción y se recomiendan dosis más bajas.

La heroína (diacetilmorfina) es un opiáceo ilegal derivado sintéticamente de la morfina.

¿Qué tipo de droga es la marihuana?

Es posible que se haya dado cuenta de que la marihuana puede encajar en casi todos los subtipos, lo cual es cierto. La marihuana puede clasificarse como depresor, estimulante o alucinógeno. Sin embargo, el cannabis no puede clasificarse como un opiáceo ya que no se deriva de la planta de adormidera ni de la morfina.

Por qué la marihuana es un estimulante

Aunque la marihuana puede ser un depresor, también puede ser un estimulante debido a su capacidad para aumentar la actividad cerebral. El cannabis puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, aunque no es probable que le haga sentirse alerta.

Que el cannabis tenga un efecto depresivo o estimulante depende de su tipo y de la dosis. La marihuana que contiene THC, algo de tetrahidrocannabivarina (THCV), cannabigerol (CBG), más limoneno y menos mirceno podría tener un mayor efecto estimulante. Por el contrario, la marihuana con mayor contenido de mirceno, humuleno y cannabinol (CBN) combinada con el THC podría tener un mayor efecto sedante. Sin embargo, esto depende en última instancia de cómo responda su cuerpo en particular a la marihuana y de la dosis que esté tomando.

Por qué la marihuana es un depresor

La marihuana se considera a veces un depresor porque puede reducir la actividad de su cerebro y de otras zonas del sistema nervioso central. Por ejemplo, el cannabis puede hacer que se sienta somnoliento, reducir su presión sanguínea y relajar sus músculos. En algunos casos, esto también puede provocar una respiración más lenta, mareos, dolores de cabeza y falta de concentración.

Por qué la marihuana es un alucinógeno

La marihuana puede actuar como alucinógeno o psicodélico porque altera su percepción de la realidad, su estado de ánimo y sus procesos cognitivos. De hecho, el cannabis se considera a veces un“psicodélico suave“. Las diferentes dosis y el tipo de marihuana que consuma también influyen en este efecto.

El resultado final

La marihuana puede clasificarse como depresora, estimulante o psicodélica/alucinógena, dependiendo de la cepa (quimiotipo) de marihuana que se utilice, la cantidad de la dosis y otros factores.

Si quiere evitar los efectos depresivos de la marihuana, lo mejor sería empezar por reducir su dosis de THC y considerar productos con más CBD y menos mirceno. También debe evitar el uso de la marihuana junto con otros depresivos como el alcohol o los medicamentos recetados, que tienen estos efectos, ya que estos efectos depresivos pueden combinarse, empeorándolos.

Preguntas frecuentes

¿Es el CBD un estimulante?

Dependiendo de la persona, las dosis bajas de CBD (alrededor de 20 mg al día o menos) pueden ser más estimulantes. Los informes sugieren que el consumo de dosis más altas de CBD en un día (50 mg +) puede tener efectos más sedantes. Cuando una dosis diferente de la misma sustancia tiene un efecto diferente, se conoce como “efecto bifásico”

¿Es la marihuana buena para el estado de ánimo?

La marihuana puede ser buena para su estado de ánimo si le hace sentirse más relajado y tranquilo. Sin embargo, a algunas personas les puede provocar una sensación de pánico, y esta sensación suele estar asociada al consumo de demasiado THC.

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