Cultivar cannabis con abono casero
Artículo escrito por
Dipak HemrajResponsable de Investigación y Educación
En el mercado hay muchos abonos prefabricados, pero algunos prefieren hacer los suyos propios en casa. Si está interesado en cultivar cannabis con abono casero, debe familiarizarse con tres letras específicas: N, P y K.
Estas letras significan los nutrientes nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). La mayoría de los fertilizantes contienen estos nutrientes esenciales y a veces contienen micronutrientes como el zinc, el cobre y otros metales. Debe tener esto en cuenta cuando haga un abono casero, para que no acabe con una falta de nutrientes.
También necesitará la composición adecuada de abono para las diferentes etapas de crecimiento. Durante la etapa vegetativa de la planta de marihuana, necesitará más nitrógeno. Pero, en la etapa de floración, necesitará más fósforo y potasio y menos nitrógeno.
También es importante no añadir demasiado fertilizante durante el crecimiento y no añadir ningún nutriente o abono durante la última semana de crecimiento para eliminar los nutrientes de la planta y mejorar el sabor del producto final.
Veamos con más detalle por qué es importante un buen fertilizante y cómo hacer el suyo propio.
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La importancia de un buen fertilizante
Un buen abono es necesario para cultivar grandes plantas de cannabis. Si hace y utiliza un buen fertilizante, puede asegurarse de que las raíces y las plantas sean más fuertes, lo que en última instancia aumenta el sabor y la experiencia del producto final.
Hay dos tipos principales de fertilizantes: los orgánicos (que es lo que estamos discutiendo aquí) y los inorgánicos, que están hechos de minerales sintéticos o extraídos. También hay tres formas principales de abonar sus plantas:
- Nutrientes y aditivos líquidos mezclados con agua
- Nutrientes y aditivos en polvo mezclados o espolvoreados en la tierra
- Fertilizantes líquidos y aditivos con los nutrientes diluidos en agua y luego rociados sobre sus plantas
Cómo hacer su propio abono para cannabis
Hacer su propio abono o fertilizante parece difícil, pero no lo es tanto como parece. Todo lo que necesita son restos de comida y algunos otros alimentos y artículos naturales que pueden proporcionarle todo el nitrógeno, potasio y fósforo que necesita para empezar a cultivar cannabis.
Para hacer un buen compost, necesita una mezcla 50:50 de materiales ricos en nitrógeno y carbono. Una buena regla general es que, por cada cubo de material verde (por ejemplo, recortes de hierba y hojas de árboles), se mezcle con un cubo de material marrón (por ejemplo, tierra, virutas de madera, tallos).
Puede empezar añadiendo materiales secos, como tierra seca o recortes de hierba secos, a un cubo de compostaje, que puede comprar en cualquier tienda de jardinería. Una vez que haya añadido los materiales secos, añada materiales húmedos como posos de café, restos de mesa, té, cáscaras de fruta, etc.
Con el tiempo, los microbios de su pila de compost descompondrán todos los materiales y crearán una tierra rica en nutrientes perfecta para las plantas de todo tipo. Mantenga su mezcla de compost ni seca ni excesivamente húmeda. Riegue su compost y añada más materiales húmedos para añadir humedad cuando esté demasiado seco; añada materiales secos si está demasiado húmedo.
Para hacer un abono sin compost (que no sustituye al compost), puede hacer su propia solución:
- Coloque cuatro cucharadas de estiércol de aves de corral procesado, guano de murciélago o una mezcla de abono orgánico seco en un frasco de un cuarto de galón.
- Llene con agua tibia.
- Enrosque la tapa y agítelo enérgicamente, luego manténgalo a temperatura ambiente durante dos días.
- Entonces le quedará una solución fuerte que puede diluirse según sea necesario y rociarse sobre sus plantas.
- Sin embargo, tenga cuidado y diluya bien, ya que no querrá sobrealimentar a sus plantas.
Artículos que necesitará
No necesita muchos artículos para empezar a compostar y hacer su propio abono. Necesitará:
- Un contenedor de abono
- Tierra seca
- Materiales húmedos y orgánicos, como cáscaras de fruta y restos de mesa
- Un espacio soleado, idealmente en el exterior o frente a una ventana con mucha luz
- Una forma de jardín para voltear y airear su montón de compost
Cosas que añadir a su cubo de compostaje
Los siguientes elementos son excelentes adiciones a su cubo de compostaje:
- Recortes de hierba: Una gran fuente de nitrógeno.
- Hojas caídas: De nuevo, mucho nitrógeno.
- Té de hierbas: No, no es un té hecho con cannabis, sino una solución de ¼ de hierbas arrancadas de su jardín y ¾ de agua remojada durante unas dos semanas. Entonces le quedará un líquido marrón que parece té y que está lleno de nutrientes para su cubo de compostaje.
- Restos de cocina: Cáscaras de cítricos, cáscaras de plátano, partes de verduras no utilizadas, cáscaras de huevo, huesos, etc. Estos pueden añadir nitrógeno a su compost y micronutrientes como el calcio.
- Hojas de árboles: Pueden ayudar a retener la humedad en el suelo y son ricas en oligoelementos que pueden ayudar a su planta a crecer. También pueden atraer a las lombrices de tierra, que pueden mantener su suelo aireado.
- Lombrices de tierra y excrementos de lombriz: Las lombrices de tierra pueden airear su abono, mientras que sus excrementos pueden añadir nutrientes a la tierra.
- Estiércol: El estiércol puede añadir acidez y nutrientes a su suelo. Sin embargo, tenga cuidado. El estiércol puede ser demasiado rico en nutrientes, sobrealimentando a su planta y provocando la quema de nutrientes (“nute burn”).
- Granos de café: También pueden utilizarse para añadir acidez a su abono.
- Cáscaras de plátano: Éstas pueden añadir potasio a su abono.
Puede variar las proporciones para obtener diferentes perfiles de nutrientes para las distintas etapas de crecimiento de su planta.
Cosas que debe evitar añadir
Evite añadir lo siguiente a su cubo de compostaje:
- Bolsas de té o café: Los posos están bien, pero no las bolsas en las que vienen.
- Estiércol de perro o gato: Sus residuos suelen contener microorganismos y parásitos que pueden dañar su suelo.
- Demasiadas cáscaras de cítricos: Algunas son buenas, pero demasiadas pueden hacer que su compost sea demasiado ácido, destruyendo los microorganismos del suelo y dejando de atraer a las lombrices.
- Restos de pescado y carne: Tienden a atraer plagas.
- Papel brillante o recubierto: No se descomponen adecuadamente y pueden filtrar sustancias químicas en su compost.
- Cenizas de carbón: Contiene demasiado azufre y puede hacer que la tierra sea demasiado ácida.
- Serrín de madera tratada: El serrín de la madera tratada con tratamiento a presión, barniz, tinte o pintura puede filtrar sustancias químicas a la tierra.
- Etiquetas adhesivas de frutas y verduras: No suelen ser biodegradables.
- Ramas grandes: No se descomponen rápida ni fácilmente. Utilice en su lugar ramas más pequeñas para su montón.
- Abonos sintéticos: Estos pueden acabar matando a los microorganismos de su abono y de la tierra.
¿Cuándo está listo el abono casero para su uso?
Los abonos caseros (concretamente, el compost) deben descomponerse por completo para poder ser utilizados. Esto suele tardar entre dos y seis semanas. El abono será de color marrón oscuro y debería oler a tierra húmeda.
El resultado final
Definitivamente, merece la pena fabricar un abono orgánico casero, y es una técnica que merece la pena dominar si quiere cultivar cannabis orgánico. Es especialmente útil si quiere cultivar cannabis en el exterior y mantener los fertilizantes sintéticos lejos de su jardín, ya que éstos pueden acabar dañando el ecosistema en general. Un buen compost no tiene ese peligro.
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Preguntas frecuentes
¿Es mejor el abono casero que el comercial?
Una de las ventajas de los fertilizantes comerciales (y recomendamos utilizar fertilizantes comerciales orgánicos) es que se mezclan fácilmente y se preparan para usted en las proporciones exactas de NPK y otros micronutrientes que necesita para las diferentes etapas de crecimiento de las plantas. Esto puede hacer que la alimentación de sus plantas sea mucho más fácil y requiera menos tiempo.
Sin embargo, deben evitarse los fertilizantes comerciales inorgánicos, especialmente para los huertos domésticos, ya que pueden acabar dañando el medio ambiente al matar los microorganismos beneficiosos del suelo y disminuir en gran medida la calidad del mismo.
¿Qué cantidad de abono necesita para empezar a cultivar?
Por lo general, menos es más, especialmente si está cultivando en tierra o en una mezcla de tierra y coco. En general, el abono para la marihuana debe aplicarse al menos una vez a la semana, junto con un amplio suministro de agua con pH equilibrado (agua destilada, ya que otros tipos de agua pueden contener minerales adicionales que no necesita).
Durante la etapa de plántula, es conveniente aplicar un mínimo de fertilizante o incluso ninguno. Luego, durante la etapa vegetativa, un abono de proporción NPK 2:1:2. Durante la floración, poco o nada de nitrógeno, a veces con una proporción de alrededor de 1:2:2 o incluso 0:3:3
¿Cuánto tiempo tarda el cannabis en crecer?
Depende mucho del tipo de cannabis y del método de cultivo, pero puede ser de entre dos meses (cultivos de interior con el método del mar de verde) y seis meses (cultivos de exterior). La fase de plántula suele durar una semana, la fase vegetativa entre 2 y 6 semanas, y la fase de floración entre 6 y 14 semanas.
Las cepas índicas y Cannabis ruderalis tienden a madurar mucho más rápido – entre 6-9 semanas. Las cepas sativas suelen tener periodos de floración mucho más largos – entre 10-14 semanas.
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