Cannabis para el autismo: Un metaanálisis de la investigación

El autismo está clasificado como una afección que existe a lo largo de un espectro, lo que significa que se manifiesta en diversos grados. Por esta razón, a menudo se le denomina Trastorno del Espectro Autista (TEA) o Condición del Espectro Autista (CEA).

“Síndrome de Asperger” es un término que suele utilizarse en referencia a un tipo de TEA con signos y síntomas moderados y, a menudo, ciertas características funcionales “mejoradas” (por ejemplo, en lo que respecta a la función cognitiva o el coeficiente intelectual).

En todo el espectro del TEA o autismo, hay varios signos y síntomas que están presentes de forma característica, entre los que se incluyen:

• Dificultad para comunicarse e interactuar con los demás, o para comprender sus pensamientos y sentimientos
• Patrones de comportamiento o movimientos repetitivos y ritualistas (“stimming”)
• Ansiedad o emociones perturbadoras cuando se encuentra en situaciones o entornos sociales desconocidos
• Problemas gastrointestinales (por ejemplo, estreñimiento)
• Sobrecarga sensorial: las luces brillantes y los ruidos fuertes pueden resultar estresantes, incómodos o abrumadores

La presentación habitual del autismo tiende a ser del tipo “bajo funcionamiento”, que implica dificultades en el aprendizaje del lenguaje hablado (“retraso en el habla”), rabietas, ataques de agresividad (hacia sí mismo y/o hacia los demás) y retraso en el desarrollo cognitivo.

Terapias existentes para el autismo

Las terapias para el autismo incluyen una amplia variedad de enfoques destinados a mejorar la calidad de vida y disminuir cualquier déficit discapacitante o comportamiento problemático. Entre ellas se encuentran varias terapias conductuales, como: la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de gestión conductual, la terapia logopédica, la terapia ocupacional (TO), el entrenamiento en habilidades sociales y las terapias educativas y escolares.

Los principales medicamentos que se aplican en el tratamiento del TEA se administran para apoyar la capacidad del paciente de participar más plenamente en la vida y las actividades en casa o en la escuela. Los medicamentos más recetados son los anticonvulsivos o varios tipos de fármacos psicoactivos, incluidos los estimulantes, y los antipsicóticos.

Los fármacos antipsicóticos también pueden utilizarse para ayudar con la depresión, los trastornos por tics y la irritabilidad que suelen formar parte de la vida con autismo. Algunas clases de fármacos antidepresivos también pueden recetarse para reducir los comportamientos repetitivos y ritualistas, o para el control del TDAH o de los síntomas de ansiedad. Por desgracia, muchos de estos fármacos conllevan efectos secundarios graves, sobre todo cuando se toman desde la infancia o durante un largo periodo de tiempo.

¿Cómo podría ayudar la marihuana medicinal con el autismo?

Dado que la mayoría de los fármacos aprobados por la FDA para el tratamiento del autismo conllevan duros efectos secundarios, muchos buscan medicamentos alternativos eficaces. Dado que el cannabis y sus numerosos compuestos (como el CBD) han resultado ser tan útiles en otros trastornos del comportamiento y del estado de ánimo, la marihuana medicinal se considera una candidata idónea para desarrollar terapias innovadoras para el autismo.

A la cabeza de la lista de compuestos útiles presentes en el cannabis se encuentra el popular cannabinoide cannabidiol, también conocido como CBD. El CBD posee algunas propiedades antipsicóticas y ansiolíticas (contra la ansiedad) que pueden ser útiles para reducir las dificultades conductuales y emocionales que se experimentan con el autismo.

Existen algunas pruebas que sugieren que el cannabis medicinal puede ser útil para el autismo directamente. Un sistema endocannabinoide (SEC) poco saludable y la inflamación en las primeras etapas de la vida pueden desencadenar una desregulación del sistema inmunológico a largo plazo. El cannabis puede ayudar a restablecer el equilibrio de los sistemas inmunitario y nervioso central – en particular, favoreciendo la señalización de la anandamida -, lo que a su vez podría ayudar a resintonizar el SEC.

Autismo, el SEC y la conexión intestino-cerebro

Utilizar cannabis medicinal también podría ayudar a controlar otros síntomas y afecciones asociados al autismo, como la EII, la epilepsia y el TDAH. Las propiedades antiinflamatorias del CBD y del ácido tetrahidrocannabinólico (THCA)  podrían ayudar a regular la función intestinal, reducir las convulsiones y mejorar los niveles de concentración.

Estudios recientes también han demostrado una conexión directa entre la gravedad de los síntomas del espectro autista y la salud digestiva. El sistema endocannabinoide (SEC) desempeña un papel importante en la salud de nuestro microbioma, o las bacterias beneficiosas que viven y trabajan en nuestro tubo digestivo. Muchos de nosotros estamos familiarizados con la ingesta de cápsulas de probióticos o bebidas especiales de yogur para favorecer la salud digestiva y ayudar a aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

El microbioma intestinal influye directamente en nuestra salud neuropsiquiátrica a través de lo que se denomina el “eje intestino-cerebro”. Estudios recientes han demostrado que las terapias dirigidas al microbioma pueden modular la actividad cerebral y, de este modo, promover una mejora conductual y funcional en los niños con TEA.

El sistema endocannabinoide (SEC) desempeña un papel clave en la regulación del microbioma y de la función gastrointestinal en general. En el autismo, la capacidad del SEC para influir en la inflamación gastrointestinal, el microbioma y la permeabilidad intestinal, proporciona pruebas que respaldan por qué muchos pacientes con autismo experimentan mejoras terapéuticas significativas gracias a los cannabinoides presentes en los productos de cannabis medicinal eficaces.

Más beneficios de los cannabinoides del cannabis medicinal

Las personas con autismo pueden tener una red de modos por defecto (DMN) alterada. La red de modo por defecto (DMN) es una red de regiones cerebrales que interactúan entre sí y que se activa cuando una persona no está concentrada en el mundo exterior, lo que se puede medir con la técnica fMRI. Los cannabinoides como el CBD podrían ayudar a restablecer la DMN hasta cierto punto, lo que podría ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la conciencia social.

Con todos estos beneficios potenciales, sería justo decir que el cannabis medicinal es muy prometedor cuando se trata de controlar los síntomas asociados al autismo. Sin embargo, se necesita más investigación sobre qué cannabinoides, proporciones y terpenos podrían ser más útiles.

Existe la posibilidad de que utilizar demasiado THC aumente la ansiedad, y demasiado poco CBD puede resultar sobreestimulante para algunos. Es posible que una dosificación inadecuada del cannabis medicinal pueda producir resultados negativos para algunos pacientes autistas, pero se necesita más investigación.

¿Qué dicen los estudios?

Nº total de estudios 34

Positivos: 27

No concluyentes: 6

Negativas: 1

Metaanálisis = 19 (14 positivos, 5 no concluyentes)

Estudio en animales = 7 (todos positivos)

Ensayo doble ciego en humanos = 4 (3 positivos, 1 no concluyente)

Ensayo en humanos = 3 (todos positivos)

Estudio de laboratorio = 1 (negativo)

16 estudios incluidos CBD (13 positivos, 3 no concluyentes)

11 estudios incluyeron THC (10 positivos, 1 no concluyente)

1 estudio incluyó un extracto 1:1 de THC:CBD (positivo)

6 estudios incluyeron anandamida (5 positivos, 1 no concluyente)

Citas

“Se ha producido un aumento espectacular del número de niños diagnosticados con trastornos del espectro autista (TEA) en todo el mundo. Recientemente han surgido pruebas anecdóticas de los posibles efectos terapéuticos de los productos derivados del cannabis. El objetivo de este estudio es caracterizar la epidemiología de los pacientes con TEA que reciben tratamiento con cannabis medicinal y describir su seguridad y eficacia. Se analizaron los datos recogidos prospectivamente como parte del programa de tratamiento de 188 pacientes con TEA tratados con cannabis medicinal entre 2015 y 2017.

El tratamiento en [la] mayoría de los pacientes se basó en aceite de cannabis que contenía un 30% de CBD y un 1,5% de THC. El inventario de síntomas, la evaluación global del paciente y los efectos secundarios a los 6 meses fueron los resultados primarios de interés y se evaluaron mediante cuestionarios estructurados.

Tras seis meses de tratamiento, el 82,4% de los pacientes (155) estaban en tratamiento activo y el 60,0% (93) han sido evaluados; 28 pacientes (30,1%) informaron de una mejoría significativa, 50 (53,7%) moderada, 6 (6,4%) leve y 8 (8,6%) no tuvieron ningún cambio en su estado. Veintitrés pacientes (25,2%) experimentaron al menos un efecto secundario; el más común fue la inquietud (6,6%). El cannabis en pacientes con TEA parece ser [una] opción bien tolerada, segura y eficaz para aliviar los síntomas asociados al TEA”.

Fuente: Bar-Lev Schleider, Lihi et al. ‘Experiencia real del tratamiento con cannabis medicinal en el autismo: Análisis de Seguridad y Eficacia‘ Scientific reports vol. 9,1 200. 17 ene. 2019, doi:10.1038/s41598-018-37570-y

“53 niños con una mediana de edad de 11 (4-22) años recibieron cannabidiol durante una mediana de duración de 66 días (30-588). Las autolesiones y los ataques de ira (n = 34) mejoraron en el 67,6% y empeoraron en el 8,8%. Los síntomas de hiperactividad (n = 38) mejoraron en el 68,4%, no cambiaron en el 28,9% y empeoraron en el 2,6%. Los problemas de sueño (n = 21) mejoraron en el 71,4% y empeoraron en el 4,7%. La ansiedad (n = 17) mejoró en el 47,1% y empeoró en el 23,5%. Los efectos adversos, principalmente somnolencia y cambios en el apetito, fueron leves”.

Fuente: Barchel, Dana et al. ‘Oral Cannabidiol Use in Children With Autism Spectrum Disorder to Treat Related Symptoms and Co-morbidities‘, Front Pharmacol. 2019 Jan 9;9:1521. doi: 10.3389/fphar.2018.01521. eCollection 2018.

“El comportamiento perturbador en la CGI-I (resultado coprimario) mejoró mucho o muchísimo en el 49% con extracto de planta entera (n = 45) frente al 21% con placebo (n = 47; p = 0,005). La mediana de la puntuación total del SRS (resultado secundario) mejoró 14,9 puntos con el extracto de plantas enteras (n = 34) frente a 3,6 puntos con el placebo (n = 36); p = 0,009). No hubo acontecimientos adversos graves relacionados con el tratamiento. Los acontecimientos adversos comunes incluyeron somnolencia y disminución del apetito, notificados en el 28% y el 25% con extracto de planta entera, respectivamente (n = 95); el 23% y el 21% con cannabinoides puros (n = 93), y el 8% y el 15% con placebo (n = 94).”

Fuente: Aran, A., Harel, M., Cassuto, H. et al. ‘Cannabinoid treatment for autism: a proof-of-concept randomizedtrial’ Molecular Autism 12, 6 (2021). https://doi.org/10.1186/s13229-021-00420-2

“[P]or primera vez en nuestro conocimiento, hemos observado en niños sin síntomas GI tratados con probióticos una modificación significativa de los síntomas principales del TEA medidos por las puntuaciones ADOS-CSS (específicamente el dominio de los efectos sociales) que no están relacionados con la intermediación específica del efecto probiótico sobre los síntomas GI. En cuanto a los niños con síntomas GI, la suplementación de seis meses con DSF mostró efectos significativos, en comparación con el placebo, en la mejora no sólo de los síntomas GI sino también del procesamiento multisensorial y el funcionamiento adaptativo.”

Fuente: Santocchi, Elisa et al. ‘Effects of Probiotic Supplementation on Gastrointestinal, Sensory and Core Symptoms in Autism Spectrum Disorders: A Randomized Controlled Trial‘ Frontiers in Psychiatry, 11, 550593 (2020). https://doi.org/10.3389/fpsyt.2020.550593

Posibles ventajas del cannabis medicinal para el autismo

• Reducción de los índices de autolesiones y ataques de ira
• Reducción de la ansiedad y la depresión
• Puede ayudar a reducir o sustituir la necesidad de algunos medicamentos farmacéuticos
• Puede ayudar a controlar los síntomas asociados, como los problemas digestivos o gastrointestinales, el insomnio, la hiperactividad, las convulsiones, etc.

Posibles contras del cannabis medicinal para el autismo

• Puede inducir ansiedad e inquietud en algunos
• Somnolencia (adormecimiento)
• Disminución del apetito
• Algunos estudios muestran que los síntomas del espectro autista empeoraron en una minoría de pacientes, lo que sugiere que el cannabis medicinal puede no ser útil para todos los pacientes con TEA. Es posible que determinados pacientes necesiten perfiles, proporciones y dosis de cannabinoides-terpenos muy específicos para mostrar los beneficios previstos.

Resumen

Hay pocos medicamentos disponibles para el trastorno del espectro autista (TEA), y los que hay tienden a causar una serie de efectos secundarios adversos. Se necesitan nuevos medicamentos, y hay investigaciones que sugieren que el cannabis medicinal puede ayudar a controlar la ansiedad, la depresión, los trastornos intestinales, la neuroinflamación y la desregulación del sistema inmunitario en las personas con TEA.

Varios estudios, incluidos algunos ensayos clínicos, indican que ciertos productos de cannabis medicinal pueden ser tratamientos útiles complementarios o alternativos. Los informes más prometedores se refieren a agentes derivados del cannabis tomados para controlar varios síntomas asociados al autismo, como: la ansiedad, los problemas gastrointestinales o digestivos y los síntomas derivados de otras condiciones de salud asociadas.

Tanto el THC como el CBD pueden ayudar a regular el sistema inmunitario y la señalización de la anandamida en las personas con autismo. Sus homólogos ácidos – el THCA y el CBDA – también tienen propiedades antiinflamatorias que podrían ser útiles para controlar el autismo.

Se necesita más investigación sobre la dosificación y la determinación de las proporciones de cannabinoides que son más útiles para controlar el autismo, así como sobre los grupos de edad en los que la terapia con cannabis medicinal es más adecuada.