Cinco leyes sobre el cannabis que se aplican en la mayoría de los estados de EEUU

El cannabis es una planta aprovechada tanto para medicina como para fines recreativos. Sin embargo, como sustancia de la Lista I, la posesión de cannabis y su uso para cualquier propósito es ilegal, según la ley federal.

A nivel estatal, las leyes relativas al uso del cannabis varían mucho y entran en conflicto con las leyes federales. Por esta razón, es esencial entender algunas de las leyes básicas sobre el cannabis que operan en el estado en el que se encuentra. Esto le ayudará a cumplir con dichas normas y a evitar meterse en problemas con las autoridades.

En este artículo, cubrimos cinco leyes sobre el cannabis en los Estados Unidos para ayudarle a asegurarse de que no infringe la ley.

1. En la mayoría de los estados, se necesita una tarjeta de marihuana medicinal válida para poseer legalmente cannabis y/o cannabidiol (CBD).

Para poseer y consumir legalmente cannabis en la mayoría de los estados de EE.UU., necesitará una tarjeta de marihuana medicinal. Al igual que los pacientes, los cuidadores oficiales también pueden poseer una cantidad limitada de cannabis. Su médico le proporciona una recomendación diciendo que usted se beneficiaría del uso de la marihuana medicinal para tratar una o más condiciones particulares que califican y se registra en un sistema estatal para obtener una tarjeta de marihuana medicinal. Esta tarjeta le protege de la persecución por parte del estado y le permite acceder a los dispensarios de marihuana medicinal. En algunos estados, tener una tarjeta de identificación de marihuana medicinal válida también le permite cultivar cannabis. En algunos estados, además, sólo los productos de CBD sin THC (o con un 0,3% o menos) son legales.

Además, cada estado especifica los tipos de médicos que están autorizados a dar recomendaciones sobre la marihuana medicinal. Aunque los diferentes estados tienen diferentes condiciones de calificación, muchas de ellas se superponen a través de las fronteras estatales.

El cáncer, la epilepsia o cualquier otra enfermedad que provoque convulsiones crónicas, la esclerosis múltiple (EM), la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Crohn, el SIDA/VIH y el dolor crónico en el que, de otro modo, podrían recetarse opiáceos, son condiciones comunes que cumplen los requisitos en la mayoría de los estados. Y aunque un médico no pueda necesariamente darle un consejo definitivo sobre el uso del cannabis como medicina debido a las cuestiones legales y a la falta de investigación, puede orientarle sobre otras cuestiones, como “¿Cómo funciona el CBD?” y “¿Qué es el CBD?“

Para obtener una tarjeta de MMJ, tiene que presentar una solicitud y pagar una tarifa. En algunos estados, los que tienen derecho a ciertos programas de asistencia estatal o los que son veteranos pueden acceder a tarifas reducidas. El límite del precio de la tasa también varía entre los distintos estados.

2. Existe una limitación en cuanto a la cantidad máxima y el tipo de cannabis que se puede poseer legalmente.

Aunque el cannabis esté legalizado en muchos estados, suele haber una cantidad máxima que se puede llevar. Esta cantidad máxima difiere entre la flor de cannabis seca y los concentrados que uno puede llevar.

En algunos estados, sólo son legales las formas de cannabis no fumables. Los estados también suelen distinguir diferentes limitaciones de posesión entre fines recreativos y médicos, así como la cantidad máxima de cannabis que se le permite comprar de una vez. También puede haber restricciones sobre cómo transportar el cannabis, especialmente en un vehículo. Conducir bajo los efectos del cannabis es ilegal en todos los estados, independientemente del estatus médico, y el incumplimiento de estas leyes puede conllevar multas o penas de prisión.

3. Hay un límite de edad para la posesión de cannabis, y se necesita una licencia para comerciar.

Al igual que ocurre con el alcohol, existe un límite de edad para poder consumir cannabis. La mayoría de las veces, uno no puede comprar cannabis si es menor de 21 años para fines recreativos y de 18 para fines médicos. Además, se arriesga a sufrir graves penas si se le encuentra suministrando cannabis a un menor, aunque en circunstancias excepcionales, los menores de 18 años pueden recibir una tarjeta de marihuana medicinal.

Para poder comerciar o vender cannabis, debe tener una licencia. Algunos estados restringen el cultivo de plantas de cannabis, mientras que otros, como California, permiten a los ciudadanos cultivar un número limitado de plantas en la propia propiedad. Cualquiera que sea sorprendido vendiendo marihuana sin licencia se arriesga a enfrentarse a cargos similares a los de quienes venden cannabis ilegalmente, normalmente multas o prisión.

Además, es importante recordar que la posesión de semillas de marihuana en los EE.UU es ilegal en muchos lugares. En algunos estados, se puede “regalar” cannabis a un amigo mayor de 21 años sin venderlo.

4. Existen diferentes políticas que regulan el cannabis en el lugar de trabajo.

Teniendo en cuenta que el cannabis puede afectar al rendimiento en el trabajo, especialmente si se trabaja con vehículos o maquinaria pesada, la mayoría de los locales de trabajo emiten diferentes normas sobre su uso. Algunos empleadores tienen tolerancia cero con el cannabis, mientras que otros pueden tolerar su uso en el tratamiento de una enfermedad crónica calificada.

Sin embargo, la detección del consumo de cannabis a través de una prueba de drogas supone un reto. Un test de drogas positivo no significa necesariamente que la persona esté trabajando bajo la influencia del cannabis, lo que puede dar lugar a complicaciones en los estados en los que se permite el uso médico y/o recreativo. También hay diferentes pruebas de drogas, algunas de las cuales son más fiables que otras. Una prueba capilar, por ejemplo, aunque sea muy sensible, puede dar un resultado falso positivo por el humo ajeno, y diversos productos capilares pueden influir en el resultado.

En algunos casos, sin embargo, la legislación estatal tiene leyes estrictas en el lugar de trabajo sobre el uso de la marihuana, especialmente en lo que respecta a quienes trabajan con personas vulnerables, en el ámbito médico, en las fuerzas del orden y en las fuerzas armadas. Los que trabajan en el transporte o con maquinaria pesada también pueden estar sujetos a estrictos controles de drogas, y estos empleadores suelen estar en su derecho de despedir a los empleados por el uso de cannabis. Se pueden hacer algunas exenciones para los pacientes médicos, pero esto depende del tipo de trabajo y, en muchos estados, queda a discreción del empleador.

5. La despenalización del cannabis no significa que sea legal poseerlo o que no se enfrenten a cargos

Muchos estados han pasado por un proceso de despenalización del cannabis. Idealmente, la despenalización elimina las penas por la posesión o el consumo de pequeñas cantidades de cannabis. Sin embargo, esto no legaliza completamente el consumo o la posesión de cannabis. Es posible que la policía le detenga si le encuentra en posesión de cannabis. Además de ser arrestado, puede recibir citaciones similares a las multas de tráfico o de aparcamiento que conllevan una tarifa mínima. Estas citaciones no dan lugar necesariamente a cargos que se queden en su registro penal (suponiendo que no llevara una gran cantidad, las cantidades varían según el estado, pero normalmente más de diez gramos de cannabis).

También en muchos departamentos de policía y ciudades han aprobado varias políticas de no aplicación de la ley que tienen el mismo efecto que la despenalización legislativa. Sin embargo, la venta de cannabis y la posesión de grandes cantidades sigue considerándose una actividad delictiva y puede conllevar multas o una pena de prisión.

Conclusión

Las leyes relativas al cannabis varían mucho de un estado a otro. Entender cada una de estas leyes es primordial para evitar infringir la ley, incluso por accidente. También conviene recordar que el cannabis y muchos cannabinoides, incluido el cannabidiol (CBD), son ilegales en todo Estados Unidos y se consideran una sustancia de la Lista I, a menos que el producto esté aprobado por la FDA. Consulte la página de leyes estatales sobre el cannabis de Leafwell para obtener más información sobre la legalidad del cannabis en todo Estados Unidos.