¿Por qué un progenitor tiene que ser el cuidador de los niños mayores?

Aunque sigue habiendo cierta controversia en torno al cannabis y los menores, la mayoría de los programas médicos permiten que los niños que cumplen los requisitos se conviertan en pacientes, pero no pueden acceder al tratamiento sin un cuidador adulto.

Existen investigaciones y pruebas de que el cannabis medicinal puede ser transformador para la vida de algunos niños. Una de las afecciones más conocidas de los niños que utilizan el cannabis es la epilepsia, que la mayoría de los programas reconocen.

Los investigadores demostraron que el aceite de cannabis de espectro completo es increíblemente eficaz para reducir los temblores, la frecuencia de las convulsiones y los brotes de los síntomas, y para ayudarles a vivir una infancia lo más normal posible. Entonces, si todo esto es cierto, ¿por qué los menores de más edad siguen necesitando cuidadores en lugar de conseguir o cultivar ellos mismos su medicina?

Tiene sentido que los pacientes médicos infantiles más jóvenes, por ejemplo, menores de 16 años, no deban comprar o dosificar sus propios medicamentos. Pero para los pacientes médicos mayores, por lo general, en el rango de edad de entre 16 y 21 años, la falta de capacidad para controlar su tratamiento puede resultar profundamente frustrante. Usted es independiente y responsable, ¿verdad? Lo entendemos y lo comprendemos. Además, para agravar esa frustración, es probable que el cuidador de un paciente menor de edad tenga que ser su padre, madre o tutor.

Sin embargo, a pesar de sus angustiosos argumentos de adolescente para poder gestionar su propia medicina, hay algunas razones fundamentales por las que los adolescentes y los adultos jóvenes no puedan hacerlo.

La continua y anticuada ilegalidad federal del cannabis

A pesar de décadas de duro trabajo y defensa por parte de grupos e individuos del lado del cannabis legal, la batalla continúa. El cannabis sigue siendo ilegal a nivel federal en los Estados Unidos, a pesar de que Canadá y México han legalizado su uso recreativo.

Entonces, ¿cómo afecta esto a los pacientes médicos? Que el cannabis siga siendo ilegal a nivel federal significa que para los residentes de muchos estados, los pacientes sólo tienen acceso a través de programas médicos. Sin embargo, según la ley estatal, para los menores de 18 a 21 años, el acceso médico no es una opción sin un cuidador.

Aunque la idea del cannabis legal pueda ser muy popular entre la gran mayoría del público estadounidense, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que sea legal. Aunque la legislación que avanza en el sistema haría precisamente eso, aún queda un camino por recorrer antes de que eso pueda ocurrir.

En pocas palabras, mientras el cannabis esté clasificado federalmente como ilegal, los menores de 18 años no podrán acceder a él. E incluso cuando sea legal, es probable que la sustancia reciba el mismo trato que los cigarrillos y el alcohol y se le impongan límites de edad. Mientras tanto, la mejor manera de que los pacientes menores de edad accedan a su medicina es a través de un cuidador designado.

Desafíos de la dosis de cannabis para los menores

Al igual que cualquier otro medicamento, el cannabis debe dosificarse cuidadosa y correctamente. Y por muy maduro que parezca un adolescente, siempre se recomienda la supervisión de un adulto cuando se trata de medicamentos. Con el cannabis, esto es aún más importante.

Los tipos de productos a los que los pacientes de cannabis medicinal tienen un acceso constante pueden ser a menudo muy difíciles de dosificar. Los comestibles, los aceites de cannabis en infusión y las cápsulas suelen tardar en hacer efecto, y su efecto puede depender del peso, el sexo, el nivel de tolerancia y un puñado de otros factores.

Sin la participación de un cuidador en el proceso, sería increíblemente fácil para un paciente menor de edad tomar demasiado o demasiado poco de su medicina para obtener los efectos deseados. Eso significa que un paciente menor de edad es probable que lo pase mal sin la mano amiga de su padre o tutor que le guíe en la dirección correcta.

Aunque el cannabis tenga profundos efectos médicos, sólo puede hacerlo si está en la cantidad adecuada. Demasiado poco significa que no hay suficientes cannabinoides en su sistema para hacer una diferencia para sus síntomas, y demasiado significa que están demasiado drogados para funcionar correctamente. En lo que respecta al cannabis medicinal, todo es cuestión de equilibrio y de encontrar la dosis adecuada para cada uno. Con un cuidador, ese proceso de ensayo y error puede ser un poco más preciso y menos adivinatorio.

Después de todo, confiar en un paciente médico menor de edad entre los 16 y 21 años con un amplio suministro de productos de cannabis y sin supervisión es un poco exagerado incluso para el defensor del cannabis de mente más abierta que existe.

Estados diferentes, edades diferentes

Aparte de las dos razones anteriores, el principal argumento para la presencia de un cuidador es que el proceso de obtener una tarjeta médica de cannabis como paciente menor de edad puede ser increíblemente complicado.

Mientras que conseguir una tarjeta médica propia como adulto puede ser rápido y fácil, gracias a Leafwell, ese no es el caso de los pacientes menores de edad. Para los menores, hay un montón de partes móviles que deben tener en cuenta.

En primer lugar, los diferentes estados tienen diferentes edades en las que pueden obtener una tarjeta por sí mismos. El programa médico de un estado puede permitir que los jóvenes de 18 años obtengan tarjetas por sí mismos, mientras que otros pueden hacerles esperar hasta que cumplan 21 años. Algunos programas estatales exigen que el padre o el tutor asista a la cita con el niño, mientras que otros sólo requieren que el padre o el tutor hable con el médico. Más allá de eso, muchos estados ponen requisitos, como ver a dos profesionales sanitarios por separado o sólo permitir que los pediatras certifiquen a pacientes menores de edad, debido a la continua ilegalidad federal del cannabis, las leyes médicas de cada estado son como una colcha de retazos.

Eso también significa que cada estado con un programa médico probablemente tiene diferentes normas y reglamentos, por lo que los pacientes menores de edad tienen que navegar por eso para obtener sus tarjetas con éxito. Por muy independiente que se crea un paciente médico de 17 años, es probable que no esté equipado para hacer todo lo necesario para obtener, renovar o mantener la atención por sí mismo.

Otro factor a tener en cuenta es el dinero. Renovar y obtener una tarjeta de cannabis medicinal propia cuesta dinero. Si un paciente menor de edad cumple los requisitos para obtener una tarjeta médica, es probable que tenga una afección que le impida o inhiba seriamente su capacidad para trabajar en un empleo como adolescente. El factor del precio se puede eliminar en gran medida con un cuidador involucrado, especialmente si se utiliza un servicio como Leafwell y su equipo de médicos certificados en cannabis.

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Si usted es el progenitor o tutor de un adolescente o un adolescente que está leyendo esto para obtener más información, Leafwell puede ayudarle. Póngase en contacto con nuestro equipo de atención al cliente hoy mismo y averigüe más sobre cómo obtener una tarjeta médica para el cannabis medicinal como menor de edad en su estado ahora, y tendremos las respuestas a sus preguntas.

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