¿Puede la marihuana tratar o prevenir la diabetes de tipo II?

La diabetes puede ser debilitante, tanto física como económicamente. Esta grave enfermedad cuesta a los Estados Unidos 245.000 millones de dólares anuales, pero el coste humano es aún mayor.

En 2016, la diabetes mató a 1,6 millones de personas en todo el mundo, y otros 2,2 millones de muertes en 2012 se atribuyeron a la hiperglucemia. Por desgracia, la tasa de mortalidad por diabetes va en aumento, incrementándose en 14% entre 2019 y 2020. Se calcula que, en 2030, la diabetes se convertirá en la séptima causa de muerte en el mundo.

A diferencia de la diabetes de tipo 1, en la que el organismo no produce suficiente insulina, la diabetes de tipo 2 suele estar asociada a niveles elevados de glucosa en sangre (hiperglucemia) y es, con mucho, el tipo de diabetes más común, con el 90% de los casos de diabetes son de tipo 2.

¿Qué puede hacer el cannabis por las personas con diabetes de tipo 2? Los cannabinoides particulares de la planta de cannabis pueden reducir la inflamación y disminuir la resistencia a la insulina y a la leptina, ambas asociadas a la diabetes de tipo 2.

Las investigaciones indican que el uso de la marihuana podría dar lugar a mejores resultados para las personas con diabetes. Descubra los posibles beneficios del cannabis en el tratamiento y la prevención de la diabetes de tipo 2.

Beneficios del cannabis para la diabetes

El cannabis medicinal puede beneficiar a los pacientes diabéticos de varias maneras, empezando por la reducción del dolor. El dolor neuropático (nervioso) es un síntoma preocupante y común de la diabetes. El cannabis ha demostrado su potencial para tratar los cuatro tipos principales de dolor neuropático de la diabetes, incluyendo:

• • Neuropatía periférica (NP). Es la neuropatía más común entre las personas con diabetes y suele afectar a los brazos, las piernas y, a veces, las manos y los pies. Entre un tercio y la mitad de las personas con diabetes crónica de cualquier tipo desarrollan NP.
  • Neuropatía autonómica (AN). Daño en los nervios que controlan los órganos internos, lo que provoca problemas en el ritmo cardíaco, la presión arterial, el sistema digestivo, los ojos, la vejiga, las glándulas sudoríparas y los órganos sexuales. El daño también significa que la persona con diabetes puede no notar cuando su nivel de azúcar en sangre es peligrosamente bajo (hipoglucemia). El hecho de que el cannabis puede ayudar a que la comida tenga un sabor más dulce puede ayudar en este sentido.
  • Neuropatía proximal. Un tipo raro de neuropatía que suele afectar a las nalgas, la cadera y/o el muslo, normalmente localizada en una zona pequeña. Rara vez el dolor se extiende a otras zonas.
  • Neuropatía focal (FN). Neuropatía que afecta a un solo nervio, normalmente en las manos, el torso, la cabeza o la pierna. El síndrome del túnel carpiano es un ejemplo de neuropatía focalizada. Estos tipos de neuropatía suelen estar causados por el atrapamiento o la compresión de un nervio.

Cuando una enfermedad crónica conlleva una inflamación, puede estar seguro de que el dolor neuropático está a la vuelta de la esquina. A medida que la exposición de los nervios a altas cantidades de glucosa y grasa acaba pasando factura a los tejidos del cuerpo, los nervios empiezan a “agitarse” y se envían señales de dolor incorrectas a otros centros de dolor.

Entonces, ¿cómo entra en juego el cannabis? Los cannabinoides CBD, CBDA, THC, THCV y THCA, pueden beneficiar al dolor neuropático. El CBD también puede ayudar a formar una capa de protección alrededor de los nervios, evitando la inflamación y la resistencia a la insulina.

La pérdida parcial o total de la visión por la retinopatía diabética es una complicación más de la diabetes. Se ha demostrado que el CBD, en particular, se conecta a los receptores cannabinoides en el cerebro y reducir el riesgo de desarrollar retinopatía.

Este hallazgo podría tener enormes implicaciones para las personas con diabetes; 16 millones tienen retinopatía diabética sólo en Estados Unidos. La retinopatía diabética es también la principal causa de ceguera en todos los adultos en edad laboral, según los investigadores del Colegio Médico de Georgia.

Riesgos del cannabis para la diabetes

Aunque el cannabis no conlleva tantos riesgos como otras drogas, aún puede presentar ciertas complicaciones para las personas con diabetes. Además, el cannabis puede interactuar con algunos medicamentos para la diabetes. La marihuana puede reducir la eficacia de los medicamentos recetados para la diabetes, lo que puede tener consecuencias nefastas.

La cetoacidosis diabética es la principal preocupación para los consumidores de cannabis que toman medicamentos para la diabetes. Esta condición potencialmente fatal puede ser el resultado de olvidar tomar la medicación para la diabetes o si el medicamento no funciona como se pretende debido a las interacciones con otros medicamentos. Un estudio incluso descubrió que el consumo de cannabis puede duplicar el riesgo de desarrollar una cetoacidosis, tanto si el individuo toma o no la medicación con receta.

Cuando se produce la cetoacidosis diabética, el cuerpo no recibe la glucosa adecuada para convertirla en energía. La acumulación de cetonas (ácidos en la sangre) va seguida de síntomas graves, como fatiga, confusión y posible coma. Por lo tanto, extreme las precauciones y consulte con su médico antes de consumir marihuana medicinal si toma algún medicamento para la diabetes.

También debe hablar con su médico antes de consumir cannabis si tiene una comorbilidad con la diabetes, como una enfermedad cardíaca o hipertensión (presión arterial alta). Fumar cannabis puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque al corazón, sobre todo si ya padece de enfermedades cardiovasculares.

Otros cannabinoides y la diabetes

Están surgiendo investigaciones sobre cómo ciertos cannabinoides pueden afectar a la diabetes. Dos de estos cannabinoides, el CBD y el THCV, han mostrado posibilidades alentadoras para el tratamiento y la prevención de la diabetes.

El cannabidiol (CBD) y la diabetes

Tanto el CBD como su precursor ácido, el CBDA, tienen importantes propiedades antiinflamatorias. Dado que la inflamación desempeña un papel importante en el desarrollo de la diabetes, es lógico que los cannabinoides puedan ayudar a controlar la diabetes y a mantener un peso saludable.

El CBD podría ayudar a prevenir la inflamación, pudiendo incluso suprimir o invertir la aparición de la diabetes. Sin embargo, los estudios en animales sólo ofrecen pruebas actuales, y se necesitan ensayos clínicos para apoyar esta teoría.

La tetrahidrocannabivarina (THCV) y la diabetes

El THCV puede amortiguar los efectos embriagadores del THC en dosis bajas y reforzar los efectos del THC en dosis más altas. Curiosamente, las variedades de cannabis con un alto contenido de THCV (a menudo de base Sativa y procedentes de regiones ecuatoriales como Durban Poison) han sido reportadas por los usuarios para suprimir el hambre en lugar de aumentarla.

La capacidad del THCV de bloquear el THC puede explicar también por qué el THCV tiene propiedades supresoras del apetito.

El THCV es tanto un agonista de los receptores CB1 (actúa sobre ellos) como un antagonista (impide que los cannabinoides actúen sobre ellos).

La alteración de los receptores CB1 provoca una disminución del metabolismo y un aumento del almacenamiento de grasa y de la resistencia a la insulina y a la leptina. Por lo tanto, el THCV podría ayudar a impulsar el metabolismo celular y mejorar la sensibilidad a la insulina al permitir que el cuerpo descomponga los lípidos de forma más eficaz.

Los terpenos y la diabetes

Además, ciertos terpenos (compuestos naturales que dan a la planta de cannabis sus sabores y aromas) pueden ser beneficiosos para prevenir la diabetes. El humuleno es un ejemplo de terpeno que se ha mostrado prometedor desde el punto de vista terapéutico para la diabetes.

El humuleno y la diabetes

El humuleno, también conocido como alfa-humuleno o alfa-cariofileno, es el terpeno responsable del sabor y el aroma “lupulado” de la cerveza. El humuleno tiene propiedades antibacterianas, anticancerígenas (especialmente en combinación con beta-cariofileno), y antiinflamatorias.

El humuleno es también un anorexígeno, lo que significa que suprime el apetito. El humuleno y el THCV pueden funcionar de forma sinérgica en algunas cepas, lo que hace que algunos tipos de cannabis sean potenciales supresores del apetito más que estimulantes del mismo.

La marihuana y la diabetes de tipo I

La diabetes de tipo 1 (diabetes mellitus, DM) es una condición genética/autoinmune asociada a niveles bajos de glucosa (hipoglucemia) o a una rápida fluctuación del azúcar en la sangre. La diabetes de tipo 1 también puede surgir como complicación del lupus, la enfermedad de Crohn y la esclerosis múltiple (EM). ¿Es posible que el uso del cannabis ayude también a tratar la diabetes de tipo 1?

Efectivamente, existe un vínculo genético entre la enfermedad de Crohn y la diabetes de tipo 1, la primera de las cuales es una condición común para el uso de la marihuana medicinal. Aunque no se conozca la causa de la diabetes de tipo 1, algunos especulan que una alteración del sistema endocannabinoide (SEC) podría ser una de ellas. Algunos estudios han demostrado que la regulación del SCE puede ayudar a mantener el control de azúcar en sangre que fluctúa salvajemente.

La diabetes gestacional (diabetes que se produce durante el embarazo) y la diabetes derivada del uso de esteroides (a menudo debida a trasplantes de órganos, fibrosis quística, diversas enfermedades inflamatorias del intestino y quimioterapia) son poco frecuentes. Pero estos tipos de diabetes pueden ser un problema y causar otros problemas de salud o empeorar significativamente los ya existentes.

Aunque los cannabinoides pueden ayudar a la mayoría de los tipos de diabetes, la diabetes gestacional se produce durante el embarazo, y es crucial tener precaución antes de utilizar medicamentos basados en cannabinoides. Tenemos pocos estudios, si es que hay alguno, sobre el uso de cannabinoides médicos para las mujeres embarazadas. Además, las investigaciones han demostrado que el cannabis puede dañar el el cerebro de los bebés en desarrollo.

Conclusión: ¿Puede la marihuana ayudar a tratar o prevenir la diabetes?

El cannabis podría servir como una opción de tratamiento adicional para algunas personas con diabetes. Sin embargo, el cannabis no debe ser la opción principal y sólo puede beneficiar indirectamente a las personas con diabetes. Algunas personas con diabetes (especialmente las que toman medicamentos con receta o padecen enfermedades cardíacas) pueden beneficiarse más de otras opciones de tratamiento. Además, las mujeres embarazadas con diabetes gestacional deben evitar el consumo de cannabis.

En cuanto a la prevención, ya que algunos estudios han indicado un disminución de la prevalencia de la diabetes en los consumidores de marihuana, la planta podría ser muy beneficiosa. También se ha informado de que los consumidores de cannabis tienen índices de masa corporal más bajos (IMC) que la población general, lo que podría ser una de las razones por las que la diabetes no es tan frecuente.

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