¿Qué es la degradación del THC y cómo evitarla?
Artículo escrito por
Dipak HemrajResponsable de Investigación y Educación
En cuanto se cosecha el cannabis, sus cannabinoides – sustancias naturales que incluyen el CBD y el THC – empiezan a degradarse.
La exposición al aire, la luz o el calor desencadena de forma natural la degradación del THC. Si quiere evitar esto, es importante proporcionar un entorno estable a su cannabis y evitar los cambios erráticos de temperatura o humedad. Una forma de hacerlo es almacenando sus productos de cannabis en un tarro de cristal herméticamente cerrado en un lugar oscuro y fresco.
Piense en crear un entorno similar al de una bodega, donde la temperatura ideal ronda los 55 F (12 C) – más o menos un grado. Evite guardar la marihuana en cualquier lugar con temperaturas superiores a 77 F (25 C).
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¿Qué es la degradación del THC?
La degradación del THC se refiere a una reducción en la cantidad y calidad del THC después de cosechar las plantas de cannabis. El THC se degrada de forma natural en cannabinol (CBN) cuando se cosecha y se seca.
Cuando se mantiene en condiciones ideales a la temperatura adecuada, la degradación del cannabis es bastante lenta. Esto significa que la flor de cannabis puede secarse y curarse durante varios meses antes de que los niveles de THC empiecen a degradarse de forma significativa. El cannabis bien curado puede conservarse entre seis meses y un año sin perder cannabinoides clave como el THC, el CBD y otros terpenos comunes.
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¿A qué temperatura se degrada el THC?
El rango de temperatura óptimo para conservar el cannabis es de 59-77 F (15-25 C). El cannabis seco y curado puede tolerar temperaturas ligeramente más frías o más cálidas que la ideal, pero todo lo que se acerque a los 32 F (cero grados centígrados) o supere los 86 F (30 C) debe evitarse si se quiere prevenir una rápida degradación.
Para que se produzca la degradación del THC, la flor de cannabis debe exponerse a temperaturas de aproximadamente 110 F (43 C) durante 30 minutos. Si va a hacer comestibles, querrá descarboxilar primero su cannabis. El proceso de descarboxilación convierte el THCA (el precursor del THC) del cannabis fresco en THC.
La temperatura ideal para la descarboxilación es de 240 F (115 C) durante 30-40 minutos. A temperaturas de 320 F (160 C), el cannabis tarda 10 minutos en descarboxilarse. A 392 F (200 C), sólo tarda segundos – más tiempo (o a una temperatura más alta) que esto y comenzará la degradación del THC.
Otros factores que causan la degradación
Además de la degradación natural del THC, otros factores pueden influir en el tiempo que la marihuana se mantiene fresca.
Humedad
Una vez seca y curada, la humedad relativa ideal para conservar el cannabis se sitúa entre el 55 y el 65%. Algunos consideran que el 62% es el punto óptimo. Lo mejor es almacenar el cannabis en recipientes o entornos que no sean demasiado secos o húmedos. Demasiada humedad inducirá el crecimiento de moho y hongos.
Luz ultravioleta
La exposición a fuentes de luz ultravioleta (UV) puede degradar los cannabinoides. La fuente más común de luz UV es la luz solar, por lo que es aconsejable mantener cualquier hierba seca y curada fuera de los potentes rayos del sol durante demasiado tiempo. Otras fuentes de luz UV que pueden desencadenar la degradación del THC son las luces halógenas, fluorescentes e incandescentes, así como la iluminación de vapor de mercurio.
Oxígeno
Como todo material vegetal, la exposición al oxígeno degrada el cannabis. Cuanto más oxígeno reciba el cannabis, más rápidamente se degradará el THC. Por eso, un tarro de cristal herméticamente cerrado es una gran opción para el almacenamiento de la marihuana, ya que impide que entre el oxígeno.
Cómo evitar la degradación del THC
No hay forma de detener la degradación del THC, pero se puede ralentizar. Para que el cannabis mantenga su potencia y sus efectos terapéuticos, consérvelo en un entorno relativamente fresco y seco, en un recipiente hermético y alejado de la exposición a la luz y a otras sustancias nocivas.
Como hemos mencionado, los mason jars son los recipientes ideales. Dependiendo de la cantidad de producto que tenga, mantenga los tarros tres cuartas partes llenos para asegurarse de que no haya demasiado (o muy poco) oxígeno disponible.
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Preguntas frecuentes
¿A qué temperatura se descomponen los terpenos?
Los terpenos se descomponen a una amplia gama de temperaturas diferentes. Los diferentes puntos de ebullición para algunos de los terpenos más comunes en el cannabis son:
- Alfa-pineno 311 F / 155 C
- Beta-cariofileno: 320 F / 165 C
- Beta-mirceno 334 F / 168 C
- Citronelol 437 F / 225 C
- Delta-limoneno 349 F / 176 C
- Eucaliptol 349 F / 176 C
- Terpinoleno: 365 F / 185 C
- Linalool 388 F / 198 C
- Humuleno: 388 F / 198 C
- Fitol 399 F / 204 C
- Óxido de cariofileno 495 F / 257 C
¿A qué temperatura se descompone el THC?
El THC empieza a descomponerse en cuanto se cosecha la planta de cannabis. En un estudio, los investigadores descubrieron que cuando se almacenaba a temperaturas superiores a 39 F (4 C), el contenido de THC aumentaba inicialmente entre 2 y 15 días. Sin embargo, tras 15 días de almacenamiento a temperaturas superiores a 20 C (68 F), los niveles de THC empezaron a disminuir. Por lo tanto, para evitar una rápida descomposición (degradación) del THC, intente almacenar su marihuana en un lugar oscuro que esté a unos 55 F (12 C).
¿Se degradan los comestibles con el calor?
La exposición al calor puede hacer que se degraden los distintos cannabinoides de los productos comestibles con infusión de hierba, dependiendo de la temperatura a la que se conserven. La mayoría de los productos comestibles de cannabis mantienen su integridad entre 0-27 C (32-80 F), aunque el tiempo acaba degradando el THC, independientemente de la temperatura.